La nutricionista Nerea Segura propone un menú semanal apto para toda la familia
La experta remarcó la importancia de combinar los diferentes grupos de alimentos.
Ahorrar en la compra y comer saludable es una de las preocupaciones de miles de familias españolas. Con el paso de los años, tener una buena alimentación ha pasado a ser uno de los pilares esenciales para todos aquellos que quieran sentirse bien física y mentalmente.
No obstante, los buenos propósitos en temas alimenticios, en ocasiones, se difuminan por la vorágine y el estrés del día a día. Un sándwich rápido para no perder tiempo en el trabajo, cualquier cosa que encuentre en el frigorífico para engañar al estómago durante la cena son comentarios habituales que trastocan, en mayor o menor medida, una dieta saludable.
Una de las claves está en la preparación de un menú semanal equilibrado y saludable, tal y como el que propone la nutricionista Nerea Segura en su espacio del programa Quédate con Ane de EITB.
"En un menú saludable tenemos que incluir los tres generales, como son las verduras y las frutas, junto con los fungui; la parte de las proteínas, que hemos traído en representación legumbres, carnes y pescados, pero también estarían los huevos, los lácteos y los frutos secos", aseveró, sin olvidar a los "tan temidos carbohidratos como los tubérculos y algún derivado de los cereales, que tendrían que ser integrales", matizó.
El menú semanal para todas las familias
El primer paso para realizar una menú semanal sano y rico es pensar en "cómo es mi familia". Si bien hay familias de diferentes tipos -singles, de pareja, con hijos, con abuelos que tienen problemas de masticación o con menores de tres años- es fundamental, de acuerdo a Segura, hacer la compra pensando en todos y cada uno de ellos.
De esta forma, pizarra en mano, el menú lo elaboró clasificando los diferentes grupos generales de alimentos descritos. Así, gracias a la ayuda de la conductora del espacio, Ane Ibarzabal, fue incluyendo en dicha pizarra las diferentes uniones para "distribuir los macronutrientes a lo largo de la semana".
Teniendo en cuanta que siempre tiene que haber una verdura o fruta, una proteína y un carbohidrato en la comida o cena de la semana, fue esbozando lo que sería un menú semanal saludable de 5 días.
Así, matizó que, todos los días, la dieta debe incluir una verdura fresca y una cocida. En cuanto a las proteínas, los pescados tienen que aparecer al menos en tres raciones a la semana. En cuanto a las carnes, recomendó consumir al menos dos a la semana. Sumado a ello, el viernes noche lo dejó libre y es que "es normal salir a cenar con los amigos".
Las más recurrentes son las legumbres que, como apuntó Nerea Segura, se pueden consumir "todos los días a la semana y mínimo cuatro días por semana". "Los huevos los ponemos en la cena. Los frutos secos, que es una proteína donde quieras, y un lácteo también donde se quiere. En cuanto a los carbohidratos, como por ejemplo el arroz, tiene que haber uno en cada comida", reiteró mientras con la presentadora iba colocando los diferentes grupos de alimentos a lo largo de los cinco días, como si de una esquema se tratase.
¿Y qué recetas elaborar?
Lejos de que pueda resultar un menú cansado y monótono, como bien señaló Ane Ibarzabal, la nutricionista reveló que las claves están en las recetas y en cómo resolvemos esa combinación de grupos de alimentos en un solo plato. "Se puede ser creativo, por ejemplo, un lomo de cerdo asado con manzana y patata sería una receta fantástica".
Tal fue su rotundidad que rápidamente se puso en los fogones para elaborar una receta a base de zanahoria y calabacín, cortados con un sacapuntas, "como los que usábamos de niños". Mientras tanto, colocó una sartén en el fuego sin aceite para después incluir las láminas de calabacín, a las que bañó con unas gotas de aceite y las dejó saltear hasta que se doraran.
Una vez estaba con ese dorado, retiró en un plato el calabacín y le puso por encima unas lentejas tradicionales. Remató con la zanahoria previamente cortado en el tan curioso sacapuntas, finalizando así un plato que entraba por la vista.