La demencia podría sentirse en la garganta: un experto advierte del nuevo síntoma inusual

La demencia es una patología que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), afecta a 55 millones de personas en todo el mundo. Esta repercute en el cerebro y a la independencia del paciente en el día a día. 

Algunos de los signos y síntomas de la demencia pasan por olvidar algunos acontecimientos recientes o dificultad para realizar algunas de las tareas más habituales, pérdida de la noción del tiempo, errores de cálculo, que el paciente se sienta desubicado, etc. 

Y no son los únicos. Otro de los aspectos del día a día que se ve condicionado por la demencia es la nutrición. Esta, según el estudio Abordaje de la disfagia en la demencia avanzada publicado en la Revista Española de Geriatría y Gerontología, produce "anorexia, pérdida ponderal, apraxias para la ingesta y disfagia". 

La disfagia es la dificultad para poder tragar. Y, tal y como recoge el ya citado estudio se suele presentar en las fases más avanzadas de la demencia "y con frecuencia el paciente está institucionalizado", recoge el ya citado texto.

Los expertos que han llevado a cabo este análisis recogen en el mismo que, cuando un paciente experimenta este síntoma, hay que evaluar su tolerancia "mediante el test de volumen/viscosidad, introducir estrategias ambientales y posturales en la alimentación y modificar las texturas de la dieta", una labor que reconocen como "compleja". 

La dieta para estos pacientes tiene que adaptarse a sus necesidades y capacidades, pero estando basada en la alimentación tradicional. "Puede combinarse con preparados comerciales y suplementos nutricionales para conseguir una dieta variada que aumente la satisfacción de pacientes, cuidadores y familia", recoge el estudio. 

En cualquier caso, los expertos proponen como mejor alternativa "la alimentación oral asistida como la forma más natural y adecuada en este tipo de pacientes, respetando su voluntad previamente expresada", concluyen.