La ciencia da respuesta al particular olor de las personas mayores
La investigación afirma que "los humanos son capaces de discriminar la edad basándose únicamente en el olor corporal".
Las personas mayores tienen un olor particular. No es solo percepción ajena, sino que hay estudios científicos que lo demuestran. El primero fue en 2012, publicado en la revista Plos One, en el que los investigadores recogieron los olores corporales de distintos grupos de edad a través de compresas en las axilas de sus camisetas durante la noche, para así absorber el sudor.
Tras esto, las cortaron y colocaron en frascos que voluntarios entre 20 y 30 años olieron y pidieron que calificaran si era agradable o desagradable y estimaran la edad del donante.
"Este experimento sugiere que, de manera similar a otros animales, los humanos son capaces de discriminar la edad basándose únicamente en el olor corporal, y que este efecto está mediado principalmente por los olores corporales emitidos por individuos de edad avanzada", señalaron los investigadores responsables del estudio en un comunicado.
En él, señalaban que el "olor a anciano" o a "residencia de ancianos" es transcultural y que en países como Japón se conoce como kareishu .
El autor principal del estudio, el neurocientífico sensorial Johan Lundström, señaló en un comunicado que "las personas mayores tienen un olor perceptible en las axilas que las personas más jóvenes consideran bastante neutro y no muy desagradable".
El investigador desarrolló en su estudio este concepto comparándolo con la relación que tienen con los olores otros animales. "Los humanos pueden extraer señales de los olores corporales que nos permiten identificar la edad biológica, evitar individuos enfermos, elegir una pareja adecuada y distinguir a parientes de no parientes", añadió.
Además, otro estudio publicado en The Journal of Investigative Dermatology en 2001 demostró que el componente productor de olor 2-Nonenal, "un aldehído insaturado con un olor grasoso y herbáceo desagradable", además de ciertos lípidos como los ácidos grasos y Omega 3 en la piel son mayores con la edad, lo que puede influir notablemente en el olor corporal.