Golpe a los infartos con el nuevo análisis de sangre ultra rápido

Golpe a los infartos con el nuevo análisis de sangre ultra rápido 

Una prueba revolucionaria que promete salvar miles de vidas en tiempo récord

Una enfermera recoge una muestra de sangre.BSIP/Universal Images Group via

Un nuevo estudio realizado por científicos de la Universidad Johns Hopkins ha desarrollado una prueba de sangre capaz de diagnosticar un infarto en apenas cinco minutos. Este avance supone un salto significativo frente a los métodos actuales, que pueden tardar horas en ofrecer resultados claros. La investigación, dirigida por el investigador Peng Zheng, ha sido publicada en la revista Advanced Science.

El infarto, una de las principales causas de muerte en el mundo, ocurre cuando el flujo sanguíneo hacia el corazón se interrumpe, lo que provoca la muerte del tejido cardíaco. Aunque los síntomas varían en intensidad, cualquier dolor en el pecho, malestar o dificultad para respirar puede ser señal de un ataque cardíaco inminente, que requiere una atención médica urgente. Sin embargo, en la mayoría de los casos, las pruebas tradicionales, como el electrocardiograma o los análisis de sangre, pueden tardar horas en confirmar el diagnóstico, tiempo crucial para los pacientes.

Este nuevo test utiliza la biofotonica, una técnica que emplea luz láser para detectar biomarcadores en el cuerpo. Zheng y su equipo han logrado identificar rápidamente los primeros signos de un infarto en la sangre de los pacientes. “Los ataques cardíacos requieren intervención inmediata”, explicó Zheng. “Con esta tecnología, podemos determinar de manera rápida y precisa si alguien está teniendo un infarto, incluso fuera de un entorno hospitalario”.

A diferencia de los métodos tradicionales, este test de sangre no solo es más rápido, sino también más preciso. En lugar de repetir pruebas y esperar más de una hora, esta tecnología permite obtener resultados en menos de diez minutos, lo que podría marcar una gran diferencia para los pacientes que sufren un infarto.

El corazón de este avance radica en un chip diminuto con una superficie nanostructurada. Esta tecnología revolucionaria mejora los señales eléctricos y magnéticos, haciendo visibles los biomarcadores del infarto en cuestión de segundos, incluso en concentraciones mínimas. Según los investigadores, aunque el test fue diseñado para su uso en hospitales, también podría adaptarse para que los socorristas lo utilicen en ambulancias, e incluso en el futuro podría estar disponible para uso privado.

Este descubrimiento no solo impacta en el diagnóstico de infartos. Los científicos creen que, con más investigaciones, el chip podría ser adaptado para detectar otras enfermedades, como el cáncer o infecciones graves, ofreciendo diagnósticos más rápidos y precisos en una amplia gama de condiciones médicas.