El elemento más común de tu baño está repleto de gérmenes

De anillas, con trabillas, de tela, de plástico... hay tantos tipos de cortinas de ducha como estilos de decoración y gustos. Sin embargo, si hay algo que tienen todas en común es que son uno de los elementos más contaminados y llenos de gérmenes que te puedes encontrar en un cuarto de baño.  

Un estudio realizado por un una empresa de investigación en Estados Unidos asegura que las cortinas de ducha, probablemente, contengan la mayor concentración de gérmenes que cualquier otro objeto del cuarto de baño. Los resultados son evidentes: se detectó hasta 60 veces más vida microbiana en las cortinas de la ducha que, por ejemplo, en los asientos del inodoro.

Las cepas de bacterias presentes en las cortinas de ducha incluyen varillas gramnegativas y varillas grampositivas. Los autores del estudio apuntan que la mayoría de las varillas gramnegativas son perjudiciales para el ser humano e, incluso, pueden ser resistentes a los antibióticos.

Los investigadores, además, pudieron establecer las razones que colocan a las cortinas de baño en los puestos de más altos de los objetos con más gérmenes del cuarto de baño. Gracias a la respuesta de los participantes en el estudio, que no tuvieron ningún problema en explicar qué hacen en un lugar que se supone limpio por el jabón para elevarlo al podio de la contaminación de gérmenes.  

El 81 % de los hombres y el 73 % de las mujeres admiten que además de ducharse han orinado en la ducha; el 65 % de los entrevistados asegura haberse afeitado mientras se ducha y otros 33 % confiesa que, además, aprovecha el momento para lavarse los dientes. 

Aunque no hay evidencias científicas de que estas actividades puedan aumentar el nivel de los gérmenes en las cortinas de baño, los expertos apuntan que sí pueden transferirse una determinada cantidad. Estos gérmenes se acumulan en la cortina de la ducha y se multiplican en el ambiente cálido, húmedo y, a menudo, oscuro de la ducha.

Cómo limpiar la cortina de la ducha

Los expertos sugieren que se limpien las cortinas de la ducha con frecuencia, para evitar el crecimiento de bacterias y de moho.

Aunque no existe una regla exacta para mantener la higiene de la ducha o de las cortinas,  se recomienda lavarlas mensualmente o, al menos, cada trimestre. Los expertos apuntan también que las cortinas de plástico son más propensas a acumular capas de vida microbiana.

Un remedio casero si se quieren evitar productos químicos puede ser esta receta de un spray para rociar sobre las paredes y la cortina de la ducha después de cada uso: