El nutricionista Pablo Ojeda desvela lo que le ocurre a tu cuerpo para que te entre hambre según pisas la playa
"Tu cuerpo se tiene que termorregular", ha sostenido el experto.
A pesar de que las vacaciones de verano ya han acabado para muchos, son también varios los que aprovechan el mes de septiembre, menos masificado, para comenzar sus merecidos días de descanso. Las playas del país todavía siguen siendo testigos de cómo los turistas buscan la tranquilidad del mar para recargar pilas de cara al regreso al trabajo.
Los pasatiempos, libros y, por supuesto, la típica nevera azul y roja con una buena cantidad de comida no suelen fallar en los días de playa. En relación a este último aspecto, muchos son los que se habrán percatado que es precisamente en esas jornadas dándote chapuzones cuando el hambre se despierta más voraz.
Si bien se puede achacar a la relajación de las vacaciones, el nutricionista Pablo Ojeda ha querido aclarar esta duda en su espacio Más Vale Tarde de La Sexta: “Cuando tú vas a la playa, como hace mucho calor, tu cuerpo se tiene que termorregular, por lo tanto tiene que hacer un esfuerzo superior para bajar la temperatura”, ha comenzado explicando.
“¿Cómo baja la temperatura? Sudando un poquito. Esa termorregulación gasta más energía, más calorías. Así, cuando tú llegas a la hora de comer, tienes hambre”, ha concluido.