El nutricionista Pablo Ojeda alerta de las consecuencias de beber leche sin lactosa si no eres intolerante
El experto en nutrición advierte de las consecuencias de esta práctica.
En el supermercado se pueden encontrar una gran cantidad de tipos de leches -entera, semidesnatada, sin lactosa, de avena, de coco, de almendras y un largo etcétera- que dificultan la elección de una u otra.
Entre las mismas, la lecha sin lactosa ha experimentado un crecimiento sustancial de número de personas que la ingieren. De acuerdo a los datos proporcionados por la Asociación de Intolerantes a la lactosa de España, recogiendo los datos del informe Lactose free dairy products, su consumo ha crecido un 11% desde 2014.
Así, este se convirtió en uno de los temas centrales que comentó el nutricionista Pablo Ojeda en Más Vale Tarde Sábado. Preguntado sobre cuál es la mejor leche, sin lactosa o con lactosa, el experto se pronunció claro: "las personas de entre 1 y 99 años, si no tiene ninguna intolerancia, tienen que consumir leche entera siempre".
"¿Sabes cuál es la única diferencia entre las leches? Que una tiene lactosa y otra no", afirmó respondiendo a la duda de la presentadora del programa, Adela González. Para reforzar su argumento añadió que todas tienen "la misma cantidad de azúcar, las mismas grasas y las mismas calorías".
La advertencia para los que consumen leche sin lactosa
Ante esta moda de la leche sin lactosa entre personas que no tienen ninguna intolerancia, Ojeda se mostró firme advirtiendo de los peligros que entraña: "La lactosa son dos moléculas unidas, glucosa y galactosa", subrayó, indicando que en el momento que se ingieren el cuerpo se encarga de romperlas por medio de espadas.
Unas espadas que no se despliegan en los cuerpos de las personas intolerantes, pero sí en los que no tienen ninguna patología previa relacionado con ello. De consumir leche sin lactosa y "somos sanos", siguiendo con el símil, el nutricionista concluyó: "Poco a poco desafilas tus espadas, tú solito te estás desarrollando una intolerancia".