El neurotransmisor del ánimo que se queda tocado con el cambio de horario

Durante la madrugada de este sábado a este domingo se cambia la hora. A las 03:00 de la madrugada volverán a ser las 02:00 horas. Esto, además de influir en que durante esa noche se duerme —o se disfruta de la noche— una hora más, tiene varias repercusiones en nuestro organismo. 

Este es el cambio que se hace con la llegada del invierno, cuando los días son más cortos y las noches, por tanto, más largas. Por lo tanto, el número de horas que tiene nuestro cuerpo a la luz natural disminuyen, algo que afecta al ritmo sueño-vigilia. 

En este sentido, a falta de luz solar, el organismo va a generar menos serotonina, conocida como la hormona de la felicidad. Cuando los niveles de esta suben, sensaciones como la satisfacción, la relajación o el bienestar se incrementan. 

Y estas no son las únicas consecuencias que puede tener nuestro organismo que tengan que ver con su estado anímico. Muchas personas pueden sentir durante los próximos días cansancio, falta de concentración, apatía e, incluso, un menor rendimiento. 

En cualquier caso, todas estas impresiones y sensaciones terminan por desaparecer pasados unos días. El tiempo estimado es una semana, que es más o menos lo que tarda el cuerpo en adaptarse al cambio.