Descubren que el cerebro no está hecho para hacer ejercicio
Y los avances en materia tecnológica han brindado la posibilidad de ceder aún más veces que antaño al descanso.
La actividad física presenta múltiples beneficios para la salud. Así lo recoge la Organización Mundial de la Salud (OMS), que destaca cómo puede "mejorar" el estado de los huesos, de los músculos y reduce el riesgo de sufrir cardiopatías, hipertensión y otras patologías. Sin embargo, la propia institución apunta que "más de una cuarta parte de la población adulta mundial no alcanza un nivel suficiente de actividad física".
La respuesta al porqué de esta cifra la ha dado el biólogo especializado en la evolución humana y autor del libro Ejercicio: por qué algo a lo que nunca evolucionamos. Hacer es saludable y gratificante Daniel Lieberman a la revista Time. Sostiene que esa tendencia a que no apetezca hacer ejercicio es "completamente normal y natural".
Por su parte, el investigador especializado en actividad física Matthieu Boisgontier ha citado algunos estudios que apuntan que los seres humanos "tenemos una tendencia automática" a escoger relajarnos en vez de movernos. Por ejemplo, entre subir unas escaleras a pie o escoger las mecánicas, nos tendemos a decantar por estas últimas.
De hecho, los avances en materia tecnológica han brindado la posibilidad de ceder aún más veces que antaño al descanso. Sin embargo, "hemos llegado a un extremo que ya no es beneficioso para nuestra salud", ha apuntado el experto a Time.
"Esa falta de inclinación, esa desgana, esa voz que dice: 'No quiero [hacer ejercicio]', es completamente normal y natural", ha apuntado Lieberman a la ya citada publicación. Pero hay estrategias o aprendizajes que cada uno puede incorporar para cambiar esta dinámica.
"Cuando las personas tienen dificultades para hacer ejercicio, les dicen que son perezosas o que les pasa algo", ha explicado Lieberman. Pero realmente lo que ocurre, según el biólogo, es que las personas que sí que van al gimnasio son las que están plantando cara a esta tendencia. Por lo tanto, recomienda que aquellos que no lo hacen, en vez de sentir vergüenza o culpa, traten de autocomprenderse.
Cuánto ejercicio recomiendan practicar
El nivel de actividad física recomendado para cada persona varía en función de su edad, así como de sus cualidades físicas. En cualquier caso, la OMS ha compartido unas directrices generales por tramo de edad. Son las siguientes.
En el caso de los menores de un año, consideran que pueden realizar algún tipo de actividad física a lo largo del día incluida en juegos. Mientras que para los más mayores (de uno a dos años) recomiendan que hagan deporte de distinta intensidad durante 180 minutos repartidos a lo largo del día.
Cuando son más mayores, en el tramo de los tres a los cuatro años, creen que es saludable que realicen "diferentes tipos de actividades físicas de diversa intensidad durante al menos 180 minutos". Y, de todo ese tiempo, estiman que 60 minutos deberían servir para realizar "actividades físicas moderadas a intensas repartidas a lo largo del día".
Desde los cinco hasta los 17 años, las cifras también varían. La OMS considera que se deberían dedicar una media de 60 minutos diarios a la realización de actividades físicas tanto moderadas como intensas.
La recomendación para los adultos de 18 a 65 años creen que se deben hacer actividades físicas aeróbicas moderadas entre 150 a 300 minutos al día y aeróbicas intensas entre 75 y 150 minutos. Y, a partir de los 65, "se aplican las mismas recomendaciones que para los adultos", detallan.