La ciencia resuelve la duda de la piel marrón de las almendras
¿Se come o se quita?
Las almendras son uno de los frutos secos cuyo consumo es más habitual aunque, a la hora de comerlas, suele surgir la duda: ¿se quita la piel marrón que las recubre o se come?
Un estudio publicado en enero en Frontiers in Nutrition que cita El Debate da una pista de qué habría que hacer.
"Las almendras tienen altas cantidades de proteínas, tipos de grasas saludables, vitamina E, minerales y fibra. Y la piel marrón de las almendras contiene polifenoles que terminan en el intestino grueso y ayudan a controlar la inflamación y el estrés oxidativo", explicó el doctor David C Nieman, autor principal del estudio.
Por lo tanto, la piel se puede comer, y aportaría beneficios a nuestra salud.
Según el mencionado estudio, comer almendras a diario podría conducir a "un cambio en el metabolismo": regula a la baja la inflamación y el estrés oxidativo de hacer ejercicio, a la vez que permite que el cuerpo se recupere más rápido del esfuerzo.
"Los voluntarios que consumieron 57 gramos de almendras diariamente durante un mes reportaron sentir menos fatiga y tensión, más fuerza en las piernas y menos daño muscular después del ejercicio intenso que aquellos que tomaron barras de cereal", fue otra de las conclusiones del estudio que señala el mencionado medio.