Carolina García-Cantón: "Nuestras Nuevas Categorías tienen menor riesgo, con una reducción de tóxicos entre un 90 y un 99%"
Entrevista con la Senior Manager de Engagement científico global de BAT.
Entre 1950 y 1960 aparecieron los primeros estudios que confirmaban que el tabaco afectaba seriamente la salud y se iniciaron investigaciones para determinar qué era exactamente lo perjudicial del cigarrillo. “Hace tiempo que sabemos que el humo del cigarrillo contiene alquitrán y otras sustancias generadas por la combustión del tabaco, que son la principal causa de enfermedades oncológicas y cardiovasculares”.
Desde entonces, el tabaquismo ha sido uno de los grandes retos de salud pública al que gobiernos, instituciones y organizaciones han hecho frente, con campañas de prevención y abandono, sin resultados especialmente optimistas hasta ahora.
Los fumadores saben que no es un hábito saludable y que las consecuencias para su salud son fatales. A pesar de ello, son muchos los que no abandonan el hábito. ¿Hay soluciones alternativas para los que no dejan de fumar? El debate lleva tiempo instalado en la sociedad.
“Cuando entré en BAT en 2005, se estaba estudiando la posibilidad de reducir los compuestos tóxicos que se producen en la combustión del cigarrillo", cuenta Carolina García-Cantón, Senior Manager de Engagement científico global de BAT (la tabacalera British American Tobacco). La compañía trabajó en esa línea de investigación hasta principios de los 2000, pero el nuevo producto que se intentó crear no conseguía un perfil de riesgo reducido. "Finalmente se concluyó que no era viable tener un cigarrillo con combustión que fuese más seguro que el tradicional y se cortó esa área de investigación, y así el departamento de I+D y concentró desde entonces sus esfuerzos en explorar las tecnologías que existían para trasmitir la nicotina sin combustión”.
La nicotina, el componente orgánico que se encuentra en altas concentraciones en la hoja del tabaco, "es una sustancia estimulante, adictiva, que no produce cáncer y de la que el sistema de salud británico dice que es relativamente inocua ", afirma García-Cantón, doctora en Toxicología por la Universidad Complutense de Madrid. "Históricamente, la única forma de conseguir nicotina ha sido a través del tabaco por combustión con la que el fumador se expone a un montón de productos tóxicos, más de 7.000 sustancias de las que 160 están clasificadas como tóxicas y unas 60 cancerígenas", prosigue. Sustancias que no son únicas de la combustión del tabaco porque también están presentes al hacer una barbacoa o en el chorizo ahumado, aclara, "y si nos expusiésemos a ellas diariamente y de forma continuada también serían muy perjudiciales para la salud".
Esas investigaciones dieron lugar a nuevos productos que reducen cuantitativamente esas más de 7.000 sustancias tóxicas que desprende el cigarro con la combustión. "Somos la única compañía en España con productos en todas las categorías": productos de vapeo, dispositivos que contiene un líquido que puede contener nicotina o no que se calienta; productos de calentamiento, que calientan el tabaco, los más comunes, pero no generan la mayor parte de los tóxicos contenidos en la combustión del cigarrillo tradicional y bolsas de nicotina —que no son los mismo que snus- , que contienen principalmente nicotina, agua, aromas, edulcorantes y fibras vegetales y que se colocan entre la encía y el labio—. "En nuestro compromiso con Un Mundo sin Humo, queremos tener 50 millones de consumidores que se pasen a estas nuevas categorías para 2030", afirma con franqueza la experta en toxicología sobre la estrategia puesta en marcha por BAT bajo el lema 'Un mañana mejor'.
El caso de Reino Unido y el caso Sueco
De aquí a seis años, en 2020, Reino Unido tiene como objetivo precisamente eso, ser un país totalmente libre de humo. Para conseguirlo, ha puesto en marcha nuevas políticas con respecto al consumo de tabaco de sus ciudadanos, que incluyen la recomendación del Servicio Nacional de Salud de vapear para ayudar a los fumadores a dejar el hábito.
"El último informe de NSH (1) publicado en el mes de agosto dice que tres millones de fumadores en Reino Unido se han beneficiado de los productos de vapeo para dejar de fumar. La incidencia de fumar ha bajado y la de vapear ha subido", expone la Senior Manager de Engagement científico de BAT.
En ese estudio se ofrecen los siguientes datos y estadísticas:
- La proporción de la población que actualmente vapea es del 11 %, la tasa más alta de la historia, equivalente a 5,6 millones de adultos en Gran Bretaña.
- Más de la mitad (53 %) de los vapeadores actuales son exfumadores, lo que equivale a 3 millones de personas.
- Más de la mitad de los exfumadores que dejaron de fumar en los últimos cinco años afirman haber usado un vapeador en su último intento de dejar de fumar, lo que equivale a 2,7 millones de exfumadores, de los cuales alrededor de dos tercios siguen vapeando, mientras que alrededor de un tercio también ha dejado de vapear.
- Entre los exfumadores que dejaron de fumar usando un vapeador en los últimos cinco años y ahora también han dejado de vapear, la duración media de tiempo dedicado a vapear fue de alrededor de un año.
En Reino Unido, explica Carolina García-Cantón, el cigarrillo electrónico está regulado específicamente y no está metido en el saco de los cigarrillos de combustión, y hay información de la industria, la administración y de las organizaciones no gubernamentales, como Cancer Research UK.
Efectivamente, en la web de la organización contra el cáncer británica se puede leer que "las investigaciones hasta el momento demuestran que los cigarrillos electrónicos legales son mucho menos dañinos que fumar", que para las personas que fuman "pueden ser una opción para ayudarles a dejarlo" y que, como no se conocen los efectos a largo plazo, "los niños y las personas que nunca han fumado no deberían usarlos".
En el caso sueco ha sido The Public Health Agency of Sweden (2), el organismo responsable de las políticas de salud pública del país escandinavo, el que ha dado cifras contundentes sobre tasas de tabaquismo: han pasado del 15% en 2008 al 5,6% en 2022. Se estima que para 2023 se rompa ese techo del 5%. "Llevan más de 30 años consumiendo snush y ha desplazado al cigarrillo. En Europa está prohibido el snush —que no las bolsitas de nicotina—, solo en Suecia es legal (3), pero en este país escandinavo se ha demostrado a nivel poblacional la reducción de daños en enfermedades de tabaquismo. Está demostrado epidemiológicamente que ha reducido las enfermedades derivadas del tabaquismo: un 41% la incidencia de cáncer y un 39,6% las muertes relacionadas con el tabaco", explica Carolina García-Cantón.
¿Y qué pasa en España?
A diferencia de los países como Suecia o Nueva Zelanda, donde se integran estas nuevas categorías de riesgo reducido en sus políticas para la disminución del consumo de tabaco de combustión, en España, la Unidad de Prevención del Tabaquismo, dependiente del Ministerio de Sanidad, advierte que "no hay evidencia suficiente para afirmar que estos nuevos productos sean menos nocivos para la salud que el tabaco convencional, ni para aquellas personas que los consumen, ni para aquellas expuestas a sus emisiones". Estas afirmaciones van en contra de mucha de la ciencia sólida que circunscribe que estas nuevas categorías pueden ayudar a esas personas que no pueden dejar el tabaco o, aún queriendo consumir nicotina, lo quieren hacer con un menor riesgo.
Ejemplos como los de la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos), agencia responsable de proteger la salud pública en Estados Unidos, que ya ha autorizado para su venta varios productos de calentamiento y de vapeo (4 y 5), también respaldan la idea de estos productos podrían “ayudar en las políticas de salud públicas” .
“Nosotros tenemos una ciencia sólida que respalda todos nuestros productos y creemos que hoy tenemos una gran oportunidad para generar ese debate basado en ciencia y evidencia que permita una regulación inteligente y sostenible, partiendo de la regulación que ya existe para cada una de las categorías”, sostiene la Senior Manager de Engagement científico.
“Los productos de vapeo, de calentamiento y las bolsitas de nicotina producen menos daño que un cigarrillo de combustión y, aunque no están exentas de riesgo, los tóxicos se reducen entre un 90 y un 99% (6, 7 y 8), dependiendo del producto ", concluye.
(1) U.K. National Health Service (NHS), Vaping myths and the facts. Available at: https://www.nhs.uk/better-health/quit-smoking/vaping-to-quit-smoking/vaping-myths-and-the-facts/ (Accessed: 15 July 2024)
(2) The swedish experience a roadmap for a smoke-free society. Sweden’s performance in reducing the burden of tobacco smoking on its society is peerless https://smokefreesweden.org/wp-content/themes/smokefreesweden/assets/pdf/reports/Report%20The%20Swedish%20Experience%20EN.pdf
(3) The Swedish experience: a roadmap to a smoke free society. Smoke Free Sweden 2023, 2023. Available at: https://smokefreesweden.org/wp-content/themes/smokefreesweden/assets/pdf/reports/Report%20The%20Swedish%20Experience%20 EN.pdf
(4) https://www.fda.gov/news-events/press-announcements/fda-authorizes-marketing-iqos-tobacco-heating-system-reduced-exposure-information
(5) https://www.fda.gov/tobacco-products/ctp-newsroom/fda-authorizes-marketing-vuse-alto-tobacco-flavored-e-cigarette-pods-and-accompanying-power-unit
(6) Los productos de vapeo reducen la cantidad de sustancias tóxicas en torno a un 95% Vaping Facts, Our position on vaping. Ministry of Health New Zealand. Available at: https://vapingfacts.health.nz/our-position-on-vaping.html (Accessed: 19 July 2024)
(7) Los productos de calentamiento reducen la cantidad de sustancias tóxicas en torno a un 90% Gale N, McEwan M, Eldridge AC, et al. Changes in biomarkers of exposure on switching from a conventional cigarette to tobacco heating product: a randomised, controlled study in healthy Japanese subjects Nicotine Tob Res 2019; 21: 1220-1227. https://doi. org/10.1093/ntr/nty104. /Gale, N., McEwan, M., Hardie, G. et al. Changes in biomarkers of exposure and biomarkers of potential harm after 360 days in smokers who either continue to smoke, switch to a tobacco heating product or quit smoking. Intern Emerg Med 17, 2017–2030 (2022). https://doi.org/10.1007/s11739-022-03062-1
(8) Las bolsas de nicotina reducen la cantidad de sustancias tóxicas en torno a un 99% Azzopardi D, Liu C, Murphy J. Chemical characterization of tobacco-free “modern” oral nicotine pouches and their position on the toxicant and risk continuums. Drug Chem Toxicol. 2021;25:1–9.