Adiós al café: la alternativa que llevo tomando después de las comidas que me ha liberado el estrés
Es una combinación de dos ingredientes naturales que tiene sabor dulce y además múltiples beneficios para la salud.
Si no consigues acostumbrarte al sabor del café amargo y no quieres tomar azúcar ni adulcorantes a menudo, los expertos en nutrición te ofrecen alternativas que merece la pena que pruebes. Una de ellas, que te permitirá seguir limitando las sustancias que endulcen la bebida, es sustituir el café por una infusión de sabor naturalmente dulce, la de manzanilla y anís verde.
Esta alternativa tiene además ventajas adicionales. Al sustituir el café por una infusión a base de manzanilla y anís verde notarás que te hará sentir más relajado y menos cansado durante la tarde. Aparte de las propiedades digestivas de la manzanilla, que mucha gente conoce, los expertos en dietética y nutrición suelen aconsejar el anís verde. La razón es que es una planta digestiva con capacidad para reducir los gases intestinales, puedo prescindir del edulcorante.
Así que esta combinación de manzanilla y anís produce ese sabor dulce que te pide el cuerpo después de comer salado y que actúa como toque final de la comida, a la vez que tendrá el efecto de saciarte y calmarte al mismo tiempo.
Respecto a la manzanilla, entre todas las infusiones, las que contienen manzanilla son consideradas especialmente saludables. La razón es que esta planta herbácea tan común tiene una gran cantidad de propiedades beneficiosas. Es antioxidante, antiinflamatoria, antibacterianay antifúngica. Es decir, previene la micosis, que es la infección causada por hongos patógenos que puede afectar la piel, el cabello, las uñas y las mucosas. También tiene efectos antiespasmódicos, antiulcerosos y antivirales; ayuda a la digestión; tiene un efecto saciante; favorece la relajación, ayudándonos a descansar mejor, y, finalmente, contribuye a mantener estables los niveles de azúcar en la sangre .
Es más, un estudio que fue publicado en la revista Nutrition, en 2015, afirmaba que la ingesta a corto plazo de la manzanilla tiene efectos beneficiosos sobre el control de los picos de glucemia en personas que padecen diabetes tipo 2. Estudios posteriores han confirmado este efecto, destacando que la manzanilla reduce la velocidad de digestión de los carbohidratos y la cantidad de glucosa absorbida por el intestino.