El rey emérito tiene un nuevo bufete que le defiende ante la demanda civil de Corinna
Velitor Law se hará cargo de defender al emérito en las vistas judiciales preliminares que empezarán el próximo día 18 en el Tribunal Superior de Londres.
El rey emérito de España Juan Carlos I tiene nuevos abogados, el bufete Velitor Law, que le representarán en el caso de la demanda civil presentada por su ex amante, Corinna Zu Sayn-Wittgenstein-Sayn, en un tribunal británico, ha confirmado a EFE Seamus Andrew, el letrado que forma parte de ese equipo.
Velitor Law se hará cargo de defender al emérito en las vistas judiciales preliminares que empezarán el próximo día 18 en el Tribunal Superior de Londres y que se espera duren cuatro días.
Los nuevos abogados reemplazan al bufete Carter-Ruck, que el año pasado defendieron al emérito en el Tribunal de Apelación de Inglaterra y Gales, que dictaminó en diciembre de 2022 que él tiene inmunidad en relación a hechos previos a su abdicación en 2014.
Con ese dictamen, el antiguo jefe de Estado de España no podrá ser juzgado por presuntos actos de acoso contra su examante Corinna Zu Sayn-Wittgenstein-Sayn anteriores a esa fecha.
Contactados por EFE, los abogados del bufete Carter-Ruck no se han pronunciado aún sobre este cambio de letrados por parte del emérito.
La decisión del Tribunal de Apelaciones de Inglaterra y Gales, en su división civil, enmendó el dictamen anterior del Tribunal Superior de Londres, que en marzo del año pasado aceptó llevar a juicio al emérito por acusaciones relativas al periodo entre 2012 y 2020, en el que Corinna le acusa de haberla acosado personalmente o a través de individuos de su entorno.
El dictamen de la corte de apelación dejó así fuera algunas de las acciones más perjudiciales para la causa del exmonarca, como las referidas a las supuestas maniobras de acoso y espionaje dirigidas por el exjefe del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) Félix Sanz Roldán.
De esta manera, el tribunal consideró que las acciones del exrey entre abril de 2012 y el 18 de junio de 2014 no pertenecían a su ámbito privado y, por lo tanto, quedan fuera de la jurisdicción de las cortes británicas.