Esto es lo que le pasa a un perro o un gato si come pan
Es uno de los alimentos qué más se le da a las mascotas.
Los dueños de mascotas están acostumbrados a darle, de vez en cuando, algún premio a sus animales. Aunque los veterinarios hacen hincapié en que se debe tratar de una recompensa puntual y que se deben primar los piensos y las chuches hechas para ellos, es inevitable que de vez en cuando coman algo de comida para humanos.
Uno de los caprichos que más se les suele consentir es el pan ya que es un habitual en las mesas españolas. Según los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, cada español consume de media al año 30kg de pan.
Sin embargo, la ingesta de este alimento en perros y gatos la cifra debe reducirse mucho. El pan contiene principalmente carbohidratos y fibras, especialmente el pan integral, lo que los hace aparentemente aptos para su dieta, pero los especialistas recomiendan que su consumo sea algo puntual, ya que de lo contrario podría generar molestias gastrointestinales.
Partiendo de la base de que el perro viene del lobo, este es carnívoro, por lo que no es especialmente tolerante al consumo de hidratos de carbono, aunque según un estudio publicado en 2013 en la revista Nature, la domesticación ha ayudado a ello. “Los perros tienen más capacidad que los lobos para descomponer los hidratos de carbono en su sistema digestivo, pero mucho menos que las personas”, apuntan.
Por este motivo, el consumo debe ser puntual y no constituir en ningún momento la base de su dieta ya que esta debe ser la proteína animal. Del mismo modo, hay que prestar especial atención a que el animal no sea intolerante al gluten y a que no tenga problemas de sobrepeso. “El pan es un alimento compuesto a partir de hidratos de carbono, que proporcionan mucha energía al perro y también le engordan más que otros ingredientes”, apuntan en su web los veterinarios de Nutro.es.
Los especialistas también recuerdan que hay que evitar que el animal coma masa de pan cruda, ya que esta sí puede ser peligrosa para ellos al expandirse dentro del estómago y puede provocar hasta una torsión gástrica.
En el caso de los gatos, la recomendación es similar. Tal y como señalan en Experto Animal, este alimento no dañaría al animal siempre que el felino no sea intolerante al gluten y hay que tener especial cuidado si tienen tendencia a la obesidad.
Además, los especialistas recuerdan que el consumo continuado y en exceso de pan puede provocar diversas dolencias en los gatos como “el hígado graso, la pancreatitis y los problemas del corazón”. “Además, no debemos olvidar que el pan contiene azúcar, especialmente el pan de molde que podemos adquirir en el supermercado. El consumo habitual de este tipo de azúcar podría causarle diabetes al felino a largo plazo”, apuntan en Experto Animal.
Del mismo modo, tampoco es recomendable para los gatos comer la masa cruda ya que se produce la misma expansión que con los perros provocando fuertes dolores abdominales, vómitos y diarrea que obligan a llevar al animal al veterinario.