Los dos pueblos con el nombre más corto de España
Se ubican en la provincia de Vizcaya, en el País Vasco y en el municipio de la Haría, en Lanzarote.
España es un país de pueblos. Son más de 8.000 los municipios que están repartidos por todo el territorio nacional. Algunos costeros, otros de interior. Todos ellos tienen un encanto particular y muchos por los que merece hacer una escapada de fin de semana, huyendo del mundanal ruido de las urbes, o un viaje durante el verano, más si tienen una playa en la que refrescarte de esta ola de calor.
Esta atractivo también viene de su nomenclatura. Si bien Gargantilla del Lozoya y Pinilla de Buitrago, con sus 44 letras, ostenta el título del pueblo con el nombre más largo de España, Ea, en el País Vasco, y Ye, en Lanzarote, ostentan un título similar: ser los pueblos con el nombre más corto del país.
Dos son únicamente las letras que componen el nombre de este pueblo ubicado en Vizcaya (País Vasco), que solo cuenta con 900 habitantes censados y una superficie de 14 kilómetros cuadrados.
Así es Ea (Vizcaya)
Ea se enclava en un bello paisaje natural y montañoso, siendo su casco histórico su principal atractivo turístico.
La localidad cuenta con varias iglesias, entre las que se encuentra la iglesia de la Consolidación de Natxitua, la iglesia de San Juan Bautista, renacentista, y la iglesia de Santa María de Jesús, de estilo barroco. Además, es posible traspasar sus dos puentes románicos.
El pueblo se encuentra dividido en dos partes por un río, situándose las casas alrededor del riachuelo. En el mismo es posible apreciar dos paisajes: uno natural y montañoso y otro de playa y puerto, donde abundan los pescadores.
Si bien en invierno los habitantes de Ea son reducidos, es en verano cuando los turistas copan su playa de Bedarona y degustan la riqueza geológica y la biodiversidad que envuelven al pueblo vasco.
Ye, el pequeño pueblo de la Haría
Situado en el norte de Lanzarote, Ye, es uno de los núcleos poblacionales de la Haría que se enmarca en las faldas del volcán de La Corona.
En este enclave destaca la parroquia del pueblo en honor a San Francisco Javier y su plaza. En sus alredeores se sitúa uno de los centros turísticos diseñados por César Manrique: el Mirador del Río, que nos ofrece una de las estampas impresionantes de la isla de Lanzarote.