Una psicóloga explica cómo sanar el "síndrome de Rebeca" para salvar tu relación de pareja

Una psicóloga explica cómo sanar el "síndrome de Rebeca" para salvar tu relación de pareja

Es un grave problema ante el que hay que tomar medidas.

Un hombre revisando el móvil de su parejaPeter Cade / Getty Images

El síndrome de Rebeca es un grave problema que puede llegar a matar una relación de pareja. Ese nombre (que se debe a la novela de Daphne du Maurier publicada en el año 1938 Rebeca) hace referencia a la aparición patológica en una persona de celos hacia una expareja de su pareja actual.

Para arrojar luz sobre este trastorno, la psicóloga Louise Goddard-Crawley, en declaraciones a Newsweek, ha explicado que el síndrome de Rebeca “se debe principalmente a los celos irracionales y a la obsesión del afectado por su pareja”.

La experta ha añadido que “estos celos tienen su origen en los celos retrospectivos, en los que los individuos se preocupan obsesivamente por las relaciones pasadas de su pareja, aunque no exista una base racional para sus celos”.

Respecto a cómo detectar el síndrome de Rebeca, Goddard-Crawley ha indicado que “un signo común es una preocupación obsesiva en la que el individuo afectado piensa constantemente en las relaciones románticas o sexuales anteriores de su pareja”.

No obstante, la psicóloga ha subrayado que hay maneras de sanar el síndrome de Rebeca y salvar la relación de pareja. En ese sentido, Goddard-Crawley ha precisado que esos celos patológicos “suelen estar relacionados con problemas de apego”.

En consecuencia, la solución para que la relación de pareja no llegue a su fin a causa del síndrome de Rebeca es “abordar las dificultades de apego a través de la terapia o el autoconocimiento”.

La experta ha destacado al respecto que “construir y mantener la confianza es crucial en la relación. Ambos miembros de la pareja deben esforzarse por ser dignos de confianza y confiar el uno en el otro”. Para ello, Goddard-Crawley recomienda “practicar la empatía y comprender las perspectivas y emociones del otro”.