Pocos saben que las fajitas no nacieron en México
Las primeras se elaboraban en algunos trozos de carne de que sobraban y solían repartir a los trabajadores mexicanos.
Aunque en muchos restaurantes y establecimientos las vendan como uno de los platos estrella de la gastronomía mexicana, no es estrictamente así. Las fajitas, que, según los distintos estudios que ha recogido el medio estadounidense The Austin Chronicle, tienen sus raíces en el Valle del Río Grande de Texas.
En una de esas investigaciones que han tenido en cuenta en el medio estadounidense, recogen que en la década de los 30 hay registros de este plato, ya denominado "fajita", en las regiones ganaderas del oeste y sur de la ya citada Texas.
Estas consistían en algunos trozos de carne de menos calidad que sobraban y que se solían repartir a los trabajadores mexicanos en los ranchos a modo de paga. Y los cocinaban tanto a la parrilla como al fuego.
Ahora bien, este producto no se empezó a comercializar hasta varias décadas después. Más concretamente, a finales de los años 60. Primero, en algunos puestos y, después, en los restaurantes de la región. Pero no fue hasta la década de los 80 cuando, de la mano del cocinero alemán George Weidmann, se les reconoció el potencial que podían tener a nivel comercial.
Weidmann es la persona que estuvo tras la apertura del restaurante Hyatt Regency y quien tomó la decisión de incluir unas fajitas "chispeantes" en su carta. Fue esa decisión la que, tal y como recogen en el ya citado medio estadounidense, motivó que este establecimiento se convirtiera en uno de los puntos de referencia para la consumición de fajitas. Y así sigue siendo a día de hoy.
¿Cómo preparar fajitas?
Este plato, originario de Texas, a día de hoy se puede hacer en muchos hogares, dado que venden la tortilla de las fajitas en los supermercados. Pero el relleno de las mismas sí que hay que elaborarlo. Estos son los pasos a seguir.
- Cortar las verduras que se vayan a añadir a la fajita en tiras finas y largas.
- Calentar la sartén en la que se va a saltear el relleno y rociar un poco de aceite. Una vez haya alcanzado la temperatura óptima, se puede proceder a introducir los vegetales.
- Una vez estén al gusto, hay que retirarlos del fuego. A continuación, se depositan en un bol que se ha dejar tapado mientras se cocinan el resto de ingredientes.
- Con la carne que se vaya a añadir a las fajitas ya cortada, el siguiente paso es hacerla en la sartén. Se retirará de la misma una vez ambos lados de la carne estén dorados.
- Ahora es el momento de rellenar la tortilla de fajita. Tras calentarla en el microondas o en el horno, se puede condimentar con las salsas que más gusten al consumidor.
- Añadir el relleno que hemos preparado previamente.
- Enrollar la fajita y... ¡a disfrutar!