Peligra el reinado del bocadillo de calamares en Madrid: este le está haciendo mucha sombra
Son muchos los locales que han empezado a ofrecerlo.
A un día de turismo por Madrid le falta algo si no se acompaña de un bocata de calamares, una delicia que suele tomarse en el entorno de la Plaza Mayor, pero que se sirve en buena parte de los bares de la capital.
La receta es simple: anillas de calamar rebozadas en pan, a veces acompañadas con alguna salsa, pero que también se toman sin nada más.
En las últimas semanas se ha empezado a popularizar otro bocadillo que amenaza con hacer sombra al reinado de este tentempié. Su origen está en el bar La Muñoza bajo el nombre Muñozito y su contenido es huevo frito.
Su éxito ha sido tal que muchos otros locales han empezado también a ofrecer este bocata.
Como señala Voz Populi, "la posibilidad de personalizar el bocadillo con toppings como bacon o jamón ibérico recién cortado lo hace aún más atractivo".