Si tu pasta tiene este aspecto no dudes en tirarla
Aunque no tenga fecha de caducidad ni de consumo preferente, hay que saber cuándo desecharla.
A la hora de comprobar si un alimento o plato está o no en buen estado para comer, lo primero que se hace es comprobar la fecha de caducidad o de consumo preferente. Sin embargo, cuando están ya cocinados o cuando esta fecha es muy amplia, como ocurre con productos como el arroz o la pasta, se puede dudar.
En el caso de la pasta, lo primero que hay que hacer para comprobar si es momento de desecharla o no es diferenciar entre pasta fresca y pasta seca. En el caso de la pasta fresca, su plazo de conservación es más corto, reduciéndose a dos o tres días siempre y cuando esté en la nevera.
Para la pasta seca conviene revisar el aspecto de la misma para comprobar si está en buen estado. Tal y como indican en El Periódico, hay que prestar atención a si tiene moho o aserrín (polvillo) ya que si esto existe es señal de que la pasta está e mal estado.
En el citado medio recomiendan también oler la pasta para detectar si aún es comestible y si el hedor es fuerte o irritante, sin que huela a harina o huevo, será también un indicador de que la pasta se ha podrido.
Los especialistas recuerdan que hay que tener especial cuidado con la pasta que ya se ha cocinado y que lleva varios días a temperatura ambiente debido a que puede proliferar la bacteria Bacillus cereus. Esta bacteria, tal y como informa el Journal of Clinical Microbiology, puede provocar una intoxicación alimentaria y, en los casos más extremos, la muerte.