¿De verdad ese paquete es urgente?

Hace sólo unos años que el fenómeno del Black Friday, la jornada comercial de ofertas y descuentos que tiene su origen en Estados Unidos, comenzó a tomar forma en nuestro país y hoy es una celebración marcada en rojo en todo el mundo.

Su éxito no plantea grandes dudas: pocos pueden decir 'no' a comprar eso que llevan un tiempo persiguiendo con sustanciales descuentos o a comenzar a preparar las navidades planificando regalos que ahora puede adquirir a mejor precio.

Pero todo tiene su cara B, su lado oscuro: en este caso, negativas consecuencias para el medio ambiente. Según las estimaciones del sector para este año, durante los dos meses de campaña —desde el Black Friday y hasta el final de las navidades— se realizarán nada más y nada menos que 108 millones de envíos —con una media de 3,7 millones de envíos diarios—. Además, según el informe "La sostenibilidad en el e-commerce actual, el impacto de nuestra decisión de compra", elaborado para el EAE Business School, el 50% de los artículos que se compran en el Black Friday se devuelven y se calcula que las emisiones generadas por las entregas de última milla podrían crecer más de un 30 % para el próximo 2030 en las ciudades más grandes del mundo.

Consumir, pero con responsabilidad

Empresas como Correos, el principal operador de envíos postales en nuestro país quiere hacer reaccionar a la sociedad y educarla en un consumo responsable para minimizar el impacto de los envíos durante estos días y, por cuarto año consecutivo, pone el ojo especialmente en los envíos urgentes.

Durante este periodo, este tipo de envíos que se entregan en 24 horas o menos se dispara y es necesaria una reflexión sobre su uso excesivo poniendo sobre la mesa la importancia de apostar por una logística más sostenible.

Por eso, la empresa logística ofrece a sus clientes el servicio de Envíos Responsables, con el que la entrega se realiza en un plazo máximo de 72 horas desde que se hace el pedido, pero reduciendo las emisiones contaminantes. ¿Por qué? Porque permite optimizar las rutas, aprovechar al máximo el espacio en los vehículos y ahorrar combustible. Un envío responsable permite reducir la huella de carbono de un paquete entre un 30 y un 40% aproximadamente.

Correos promueve así un uso más responsable del servicio de paquetería, especialmente en los medios de transportes de la última milla, donde la compañía apuesta por la movilidad sostenible e inteligente con una de las mayores flotas eléctricas y de cero emisiones del sector de la distribución en España. 

A esto hay que añadir la utilización de algoritmos para la planificación y optimización de rutas que permite una mayor eficiencia, consolidación de cargas, ahorros de tiempo y de costes (combustible/energía), mejoras en la gestión del tráfico urbano para evitar retrasos innecesarios y reducción de los kilómetros recorridos.

Compromiso total en la lucha contra el cambio climático

La lucha contra el cambio climático es uno de los compromisos más destacados de la compañía postal, que sigue avanzando hacia un modelo de negocio sostenible basado en la reducción al máximo de los residuos, la reutilización y el reciclaje, que permita ser “Residuo Cero” y el uso de energías más limpias. Actualmente toda la electricidad que consume la compañía es de origen renovable.

Correos sigue apostando por la sostenibilidad y continúa avanzando para minimizar el impacto medioambiental de su actividad, alineada con las políticas medioambientales europeas, y promoviendo la reflexión y la concienciación de sus clientes.