Letizia vuelve a reinventarse y muestra su versión más 'hollywoodiense'
La reina ha sorprendido con su elección para los Princesa de Asturias.
La reina Letizia llegó a Oviedo este jueves cediendo todo el protagonismo a la princesa Leonor y a la infanta Sofía en el concierto previo a las Princesa de Asturias y también apostó por la discreción en la mañana del viernes durante las audiencias con los galardonados repitiendo un traje malva.
La consorte ha preferido reservarse para el gran momento del fin de semana, la entrega de los galardones, donde ha lucido un vestido negro asimétrico ofreciendo su versión más glamurosa hasta ahora en estos premios, donde hasta 2019 únicamente había vestido de Felipe Varela.
Desde que decidiera repetir un Delpozo azul marino en 2020, la reina ha introducido nuevos diseñadores y firmas en su armario y este año ha sido el turno de Carolina Herrera. En esta ocasión se trata de un vestido de escote asimétrico, manga larga y muy ajustado al cuerpo, por lo que lleva una ligera abertura en la parte posterior para mayor comodidad.
Al contrario que en otros años, Letizia ha prescindido de grandes joyas y ha lucido unos grandes pendientes de aro de brillantes que suele utilizar para citas más nocturnas y el anillo de Coreterno del que no se separa desde que lo estrenara a principios de año.
Tampoco ha querido apostar por un elaborado recogido y ha preferido dejar su larga melena suelta, con unas ligeras ondas. En cuanto al maquillaje, Letizia ha vuelto a apostar por un look natural, centrándose en la mirada con una ligera sombra de ojos.
La reina ha rematado su estilismo con unos zapatos destalonados con cristal de Aquazurra y una cartera de mano negra de Magrit.
Letizia ha vuelto a vestir de negro, al igual que la infanta Sofía, cediendo todo el protagonismo a la princesa Leonor, que vestido un look en tweed azul marino y unos pendientes de aguamarinas de su madre.