El sofá es uno de los elementos más clásicos e importantes del hogar. En él, se tienen conversaciones, es el punto de encuentro de las familias, de las parejas que viven en la misma casa y en el que se reciben a las visitas. También es el el lugar para reunirse con la compañía deseada para ver una serie o una película. 

Es, por tanto, una elección que requiere un tiempo de consideración. El sofá, además, ha de tener un diseño y un color que no desentone con el resto de la estancia. A veces, como ocurre con la ropa, en las tiendas, es más habitual encontrar el producto que esté de moda. 

Hasta hace unos años, el diseño de sofá más común era el que tiene en forma de L. El que cuenta con una chaiselongue que permite guardar cerca las mantas o, lo que se prefiera, en el propio salón. 

Sin embargo, el portal web italiano Conoscere Milano ha explicado que ya no es este el diseño de moda. Ahora, de acuerdo a la información que ha difundido este sitio, se prefieren los muebles con los que se pueda ahorrar algo de espacio. 

"Eliminamos el volumen del sofá en forma de L para preferir soluciones más ligeras pero igualmente cómodas", señala el sitio web. Ahora, se estilan los sillones "curvos con formas orgánicas y fluidas". 

El portal web apunta que este tipo de muebles hacen que el ambiente luzca algo más acogedor y más cálido. Otra opción que ofrecen es la de los sillones y los sofás modulares, que resultan más flexibles a la hora de tener en cuenta las necesidades del momento en la casa.