Los profesionales revelan los consejos inmejorables para limpiar la taza del inodoro
Fundamentales para una buena higiene en el hogar.
Uno de los rincones del hogar que más limpieza necesita es, sin lugar a dudas, el inodoro. Es fundamental mantener la higiene en este elemento de la casa que tiene tanto uso y, además, por varias personas.
Suciedad, malos olores, cal o sarro son algunos de los problemas que pueden originarse, pero que, afortunadamente, tienen solución. Una clave fundamental es la regularidad: si somos constantes y no dejamos que se acumulen, más fácil nos lo estaremos poniendo.
Qué limpiador elegir puede ser clave para atajar unos problemas u otros. Reetta Alastalo, directora ejecutiva del servicio de limpieza Koti Puhtaaksi Oy ha indicado en la web finlandesa Ilta Sanomat que los que son ácidos (su pH es inferior a 7) son mejores contra la cal, el color amarillento, el óxido y, en general, la suciedad rebelde. Los alcalinos, por el contrario, están más indicados contra la grasa. Una alternativa es el vinagre de limpieza.
La técnica también importa. El orden de la limpieza debería ser de arriba hacia abajo y de fuera hacia dentro, es decir, de limpio a más sucio. Además, otra clave es ir doblando la bayeta o paño de microfibra según vayamos limpiando cada superficie y antes de pasar a la siguiente.
Cuando el problema es la acumulación de residuo oscuro en el fondo de la taza que no se puede desincrustar con la escobilla, la solución puede estar en utilizar piedra pómez.
Otra experta en limpieza, Sandra Todorovic, recuerda en el mismo medio que no hay que olvidarse de desinfectar el tirador de la cisterna. También hay que limpiar la escobilla y el portaescobillas, e ir cambiándolos con cierta frecuencia.