Las donaciones de ropa se convierten en una lacra para algunos centros de reciclaje: "Esto no es un regalo"
La clave se encuentra en la calidad.
Son muchas las personas que lo secundan. Se trata de las donaciones de ropa. Es una manera para el propietario de ella de deshacerse de lo que no quiere, pero sin necesidad de tirarlo a la basura y de que lo pueda usar alguien que lo necesite.
Ahora bien, desde el portal francés Ouest France han recogido el testimonio de los directores de distintas compañías que se dedican a mediar para hacer posibles las donaciones. Estos protestan por la calidad de la ropa que les está llegando últimamente.
En cifras, sí que es cierto que señalan que llega más material. Concretamente, alrededor de unas 130 toneladas al año; sin embargo, no todo lo que llega resulta útil.
Entre las quejas que ha recogido el sitio web se encuentran calcetines y zapatos que llegan en mal estado. Desde una de las compañías han insistido en que suelen aceptar todas las donaciones, siempre que la ropa llegue en buenas condiciones. "Esto para nosotros no es un regalo", precisa uno de los directivos.
En este sentido, lo comparan como regalar ropa usada a un amigo. Otra de las peticiones que han lanzado, tal y como apunta Ouest France, es que las donaciones lleguen ya clasificadas.
Por un lado lo que sí vaya a poder ser usado y, por otro, lo que directamente pueda ir a un punto de reciclaje. El sitio web precisa que estas últimas prendas pueden suponer una carga financiera para las compañías solidarias.
