Tomar café por la mañana es un hábito común para los habitantes de muchos países, aunque si se mira con detalle se pueden encontrar diferencias locales en la manera de prepararlo.

En algunos lugares prima el tomarlo solo; en otros, con leche; y en algunos rincones del mundo la receta incluye algún ingrediente que puede sorprender en los demás.

Es el caso del llamado café sueco, que incorpora un huevo. Sí, has leído bien.

Como detallan en Kobieta, para prepararlo "se debe romper todo el huevo, incluida la cáscara, y mezclarlo con el café en polvo en una olla. Luego se hierve la mezcla".

Después de hervir, indican, la bebida debe filtrarse a través de un colador, dejando una infusión clara. "El café resultante tiene un sabor más suave, libre de amargor y taninos no deseados", agregan.

"El consumo regular de café preparado de esta manera puede tener un efecto positivo en los niveles de colesterol en la sangre", aseguran en la mencionada página. 

Antes de introducir cambios en tu dieta, lo ideal siempre es consultar con un profesional de la salud que pueda darte las mejores recomendaciones para tu caso en concreto.