La reacción de los jugadores de fútbol masculino al beso de Rubiales a Jennifer Hermoso
Dice mucho de la situación.
Más allá del triunfo de las jugadoras de la selección española en el Mundial femenino de fútbol, el tema de la semana ha sido el beso de Luis Rubiales a Jennifer Hermoso en la entrega de medallas.
El presidente de la RFEF emitió el lunes un tibio vídeo de disculpas y este miércoles, la propia Hermoso emitió un comunicado a través de su sindicato y agencia de representación pidiendo que se tomaran "las medidas necesarias".
Personajes del mundo de la política y el deporte se han posicionado en contra del beso no consentido hacia la futbolista y han mostrado su solidaridad hacia Hermoso y el resto de las jugadoras de la selección, que también vivieron gestos de acercamiento por parte de Rubiales.
De hecho, la AFE ha denunciado el beso y ha pedido la dimisión del presidente de la RFEF, al igual que la Liga F (Primera división de fútbol femenino) y el Consejo Superior de Deportes, entre otros.
Por su parte, la reacción del fútbol masculino ha sido esta:
Sí, el silencio ha sido atronador entre los jugadores de La Liga, así como de grandes nombres del fútbol español. Sólo ha habido una excepción, y su valoración no ha llegado hasta este jueves por la tarde: Isco Alarcón. "Si no fue consentido, yo creo que es un abuso de poder y le mando todo mi apoyo a Jenni", ha expresado en Informativos Telecinco.
Por el momento tampoco se ha oído nada de deportistas referentes como Rafa Nadal o Pau Gasol. El único que ha llevado a cabo cierto acercamiento a la polémica, aunque no ha llegado a manifestar ningún tipo de rechazo ni reivindicación, ha sido el exguardameta Iker Casillas, que puso un tuit el lunes en el que preguntaba si alguien había dimitido. "A ver que yo me entere: entonces alguien ha dimitido o no? Qué ando perdido…", escribió el que fuera portero y capitán de la selección en el Mundial de Sudáfrica 2010.
Sin embargo, el posicionamiento de Casillas podría estar relacionado con su candidatura a la presidencia de la RFEF en 2020, cuando fue reelegido Rubiales, y a que todavía suena como posible candidato.
Aunque los futbolistas no se hayan pronunciado, algunos entrenadores sí lo han hecho. Por ejemplo, Rafa Benítez, entrenador del Celta de Vigo, ha señalado que "todos hemos visto un comportamiento que no ha sido correcto". "Los organismos pertinentes que tomen las decisiones, que para eso están", ha añadido y ha querido recalcar el importante logro de las jugadoras y del fútbol femenino.
También lo ha hecho Carlo Ancelotti, entrenador del Real Madrid, que ha dejado claro en rueda de prensa que no le ha gustado nada el comportamiento de Luis Rubiales. "No me ha gustado nada, obviamente. Creo que como comportamiento no es de un presidente de una federación", ha sentenciado.
Míchel, al frente del banquillo del Girona FC, también se ha posicionado, aunque ha admitido que le apena que se haya empañado el triunfo del equipo nacional femenino. "Luego me pongo en la piel de Jenni. Si ella se ha sentido agredida, es un hecho que no tenía que haber ocurrido. Está muy mal y puede tener consecuencias", ha señalado.
Tres clubes de Primera División han pedido la dimisión del presidente de la RFEF: Osasuna, Real Sociedad y Getafe. El primero en pronunciarse fue el equipo madrileño, cuyo presidente Ángel Torres, ha señalado: "Rubiales no puede estar un minuto más como presidente. Tiene tres denuncias, tenemos el Mundial de 2030 con Portugal y no podemos tener a alguien que ha dado esta imagen".
Sin embargo, no ha sido el único presidente. También lo ha hecho el del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, en el programa El Chiringuito de Jugones (laSexta): "Todos debemos ser conscientes con lo que hacemos y decimos. Tendrá que hacer lo que considere oportuno, pero yo creo que lo oportuno es presentar su dimisión".
Sí que ha habido más posicionamiento en el ámbito arbitral. El árbitro Xavier Estrada calificó el momento como "inadmisible y bochornoso beso forzado". "Este comportamiento resulta inaceptable para un presidente de la RFEF, que tiene que mantener en todo momento el máximo respeto y decoro hacia la institución que representa, así como en relación con una jugadora sometida a la disciplina de la RFEF, respecto de la cual ha ejercido un evidente abuso de autoridad, inadmisible en nuestro ordenamiento jurídico", declaró en un comunicado recogido por El Periódico.
En la misma línea con aún más contundencia se ha pronunciado el excolegiado Eduardo Iturralde González, quien señaló en Ser Deportivo (Cadena Ser): "Tu dimisión tiene que hacer ver a la gente casposa que ya no vivimos en 1960". "Esa dimisión tendría que valer para decir a ese energúmeno, que todavía se cree que puede hacer lo que quiera a una mujer, que eso ya no lo vamos a permitir la sociedad. Que no vamos a permitir ciertos comportamientos", añadió.
Una oleada de críticas
El silencio generalizado de los futbolistas masculinos ha generado revuelo en redes sociales, donde muchos se han percatado de que ninguno se haya pronunciado y han criticado duramente su comportamiento.
Algunos también se han centrado en el silencio de algunos jugadores que se han manifestado a favor de otras causas sociales como la lucha LGTBI o que se han salido del perfil habitual del resto de futbolistas.