La empresa alemana que traiciona a su país por un récord mundial de la Sagrada Familia
Una empresa alemana fabrica la cruz de cristal que coronará el templo de Antonio Gaudí, convirtiéndola en el más alto del mundo y desbancando a la catedral de Ulm.
La Sagrada Familia de Barcelona se prepara para romper un récord histórico. Después de más de 140 años de construcción, el templo alcanzará en 2026 una altura de 172 metros, cuando se corone el 'Turó de Jesucrist' con una monumental cruz de cristal de 17 metros de alto y 13 de ancho, con la que despojará a la catedral de Ulm, en Alemania, del título del templo con la mayor altura del mundo: 161,5 metros.
El toque final a la obra de Antoni Gaudí, sin embargo, viene acompañado de polémica: la empresa Joseph Gartner GmbH, encargada de su fabricación, tiene su sede en Alemania. Concretamente, en la localidad de Gundelfingen, una ciudad radicada en el estado de Baviera que, curiosamente, se sitúa a menos de 300 kilómetros de la catedral alemana que perderá el récord dentro de dos años, según informa el portal germano SWR.
La cruz de cristal será el elemento clave que catapultará a la Sagrada Familia por encima de la catedral de Ulm. Pesa alrededor de 50 toneladas y sus cuatro brazos serán accesibles al público, lo que permitirá a los visitantes disfrutar de unas impresionantes vistas de Barcelona.
La responsabilidad de convertir esta visión arquitectónica en realidad ha recaído en Jürgen Wax, director de la empresa Joseph Gartner GmbH, quien en declaraciones a SWR señaló: “Nuestra tarea es transformar la visión de los arquitectos en algo tangible”. Wax reconoce que uno de los mayores desafíos ha sido la combinación de materiales: un esqueleto de acero inoxidable, hormigón, cerámica y superficies de vidrio.
Inicialmente, la empresa alemana solo había recibido el encargo de la planificación, pero debido al éxito de su propuesta, ahora se encargará de la ejecución completa. Según el plan, los componentes de la cruz se fabricarán de forma prefabricada y, después de varias pruebas exitosas en Gundelfingen, el diseño será presentado en la Sagrada Familia a mediados de septiembre.
Orgullo y contradicción en Alemania
Aunque la empresa Joseph Gartner ha trabajado en proyectos de renombre internacional como la Elbphilharmonie en Hamburgo y la sede de Google en Londres, este nuevo proyecto ha despertado emociones encontradas en Alemania. Con la instalación del glaskreuz, la catedral de Ulm, ubicada cerca de la sede de Gartner, perderá su estatus como la iglesia más alta del mundo. Jürgen Wax comentó con una mezcla de orgullo y humor: “Los récords están para romperse”, y añadió: “A pesar de todo, seguimos muy orgullosos de nuestra catedral de Ulm”.
La participación alemana en la culminación de la Sagrada Familia no termina aquí. Otra empresa, la firma Liebherr de Biberach, también está implicada en el proyecto, proporcionando las grúas necesarias para la fase final de la construcción. De hecho, es muy probable que una grúa de Liebherr sea la encargada de levantar la cruz de Gundelfingen hasta la cúspide del templo barcelonés.
Con la catedral de Ulm a punto de perder su estatus, los habitantes de la ciudad alemana aún tienen dos años para acostumbrarse a la idea. Mientras tanto, en Barcelona, el equipo de la Sagrada Familia se prepara para cerrar este capítulo de su historia con un broche de oro alemán, culminando una obra que ha tardado casi un siglo y medio en completarse.
