La aldea de Jaén cuyo nombre se debe a un hombre que vestía pantalones gigantes para él
Un topónimo peculiar que despierta sorpresa e intriga.
En España abundan los municipios con nombres curiosos y cuanto menos originales capaces de sacar una sonrisa a cualquiera que los escuche. Desde Villaconejos hasta Guarromán, los nombres peculiares forman parte del folclore y la historia de los pueblos, y son tan variados como la geografía que cubren. Sin embargo, hay algunos topónimos que por más que los escuchemos no dejan de sorprendernos e intrigarnos.
Uno de los nombres más raros y que más exclamación de sorpresa despierta es Venta de Pantalones, una pequeña aldea situada en el término municipal de Martos, en la provincia de Jaén. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en la actualidad este territorio está despoblado, pero su nombre es fruto de la tradición local y de la historia de los pocos habitantes que un día vivieron en este lugar.
El origen de ‘Venta’ reside en las casas que ofrecían hospedaje a antiguos viajeros que se adentraban en senderos despoblados y apartados. Debido a su cercanía con las vías pecuarias y carreteras transitadas de caminantes, esta aldea impulsó su comercio y ofreció todo tipo de productos, además de alojamiento y comida. La segunda parte del nombre es lo que verdaderamente llama la atención.
El apelativo ‘de Pantalones’ tiene su origen en un hombre de escasa estatura conocido por vestir siempre con unos pantalones varias tallas mayores a la suya. Era un personaje querido en esta población jienense pero rápidamente fue apodado como el “tío de los pantalones” ya que, posiblemente debido a la crisis, solía heredar ropa de su familia, la cual con frecuencia le quedaba holgada debido a sus pequeñas dimensiones.
Más allá del nombre
Aunque el INE recoge la población de esta aldea dentro del apartado “Diseminados” de Martos, es decir, viviendas que no se incluyen en el concepto de núcleo de población, lo cierto es que Venta de Pantalones suele recibir vecinos en épocas señaladas. Durante los fines de semana y los meses de verano esta pequeña aldea experimenta un notable aumento en el número de visitantes y transeúntes que buscan escapar del bullicio urbano.
Más allá de su nombre, este peculiar territorio destaca por su gran belleza paisajística ya que entre las montañas y los valles de alrededor se hayan varias pozas naturales y lugares tranquilos donde disfrutar del río Víboras. También alberga la ruta de senderismo de acceso a la Sierra de la Caracolera, una de las más transitadas de la zona y donde incluso es posible encontrar diversos restos arqueológicos.
A pocos kilómetros podemos encontrar otro atractivo histórico de gran valor: un antiguo puente romano que ha resistido el paso de los siglos. Esta construcción arquitectónica, que aún conserva algunos de los bloques de piedra originales, es un recordatorio del paso de diferentes civilizaciones y añade un toque histórico al paisaje de esta región. Por ello, Venta de Pantalones es un destino que merece la pena visitar a pesar de su actual despoblamiento.