Juan Carlos I viaja ahora a Vitoria por motivos personales
El rey emérito ha llegado pocos minutos después de las 19:00 procedente de Galicia, adonde viajó para participar en las regatas de Sanxenxo.
Juan Carlos I ha llegado pocos minutos después de las 19:00 de este domingo al aeropuerto vitoriano de Foronda procedente de Galicia, adonde viajó el pasado miércoles para participar en las regatas que se han disputado en Sanxenxo, en las que finalmente no pudo tomar parte debido a las condiciones climatológicas desfavorables.
No es la primera vez que el rey emérito visita la capital alavesa, a la que ha acudido con anterioridad por motivos personales relacionados con temas médicos.
Juan Carlos I volvió a España el miércoles procedente de Londres para alojarse en Sanxenxo (Pontevedra), municipio costero en el que también estuvo hace once meses durante su primer viaje a la península desde Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos) donde reside desde agosto de 2020 tras la controversia sobre su patrimonio en el extranjero.
El emérito no ha podido participar en ninguna de las pruebas de la competición de vela de la II Volvo Autesa Club por las malas condiciones meteorológicas.
A diferencia de su última visita, producida hace casi un año, en esta ocasión el emérito se ha limitado a saludar a los profesionales de la comunicación, sin parar a hablar con ellos en ninguno de sus encuentros.
Por el momento, tampoco esta vez ha visitado Zarzuela para reunirse con el rey, Felipe VI, como sí hizo en mayo de 2022, cuando tras pasar unos días en Sanxenxo, llevó a cabo una escala en Madrid para mantener un encuentro con su hijo.
Después del mismo, la Casa del Rey le recordó a Juan Carlos en un comunicado que en su carta para notificarle que Abu Dabi sería su residencia permanente también le había dicho que cuando visitara España quería hacerlo con "la mayor privacidad posible".
Entonces, el mensaje caló aparentemente en el emérito, ya que no regresó en junio para una nueva regata como se había adelantado, y en los meses siguientes ha mantenido un inusual silencio, sin recurrir a su entorno más cercano para trasladar mensajes sobre sus intenciones o sobre su vida en el exilio emiratí.