Jengibre viejo o joven: así puedes diferenciarlos y escoger el mejor

Jengibre viejo o joven: así puedes diferenciarlos y escoger el mejor

El color y el sabor son claves.

JengibreGetty Images/iStockphoto

El jengibre es una raíz originaria del sudeste asiático con aromas cítricos, picantes y frescos. Muy utilizada en la India se trata de un ingrediente muy versátil a nivel nutricional ya que puede consumirse tanto en polvo como fresco, en infusiones o añadirla a múltiples recetas que van desde elaboraciones más complejas a salsas.

Al jengibre se le han asociado numerosos beneficios como ser un importante antioxidante y antiinflamatorio que puede servir para prevenir enfermedades. Esto se debe principalmente al gingerol, el aceite esencial responsable de su sabor picante. Además, el jengibre crudo tiene otros beneficios nutricionales ya que es rico en calcio, sodio, potasio, fósforo y vitaminas como la C, la B2 y la B6.

Sin embargo, aunque pensemos que hay solo un tipo de jengibre en función de su grado de madurez en la cosecha, este puede ser viejo o joven. Según el medio tailandés Sanook, su principal diferencia está en el sabor, el color y el tiempo de maduración de las raíces. 

"Mientras que el jengibre joven suele añadirse en conserva o en cantidades relativamente grandes en numerosos platos, incluidos platos fríos, y se emplea casi como una verdura. El jengibre maduro se utiliza como especia por su fuerte sabor", apuntan en la revista El Sevier.

El tiempo de maduración del jengibre joven es inferior a los siete meses, su corteza es fina, su tono interior es rosado y el rizoma es aún blando, menos fibroso que el ya maduro. Según recogen en Sanook, "el consumo de jengibre tierno también ayuda a la digestión, alivia las náuseas y fortalece el sistema inmunológico".

Por otro lado, según señalan en el medio tailandés, el sabor del jengibre viejo es más fuerte y suele ser el habitual en las tiendas. Se cosecha cuando la planta de jengibre está completamente madura, en torno a los 7 y 10 meses. Tiene una piel más gruesa y más espesa, cuenta con más fibras y su color es ya el amarillento conocido por todos. 

A nivel de preferencia, principalmente las diferencias son de sabor, ya que los beneficios y propiedades son similares tanto en el joven como en el viejo.