Italia mira cómo hacemos la pizza casera los españoles y decide echarnos una mano revelando sus secretos

Italia mira cómo hacemos la pizza casera los españoles y decide echarnos una mano revelando sus secretos

Para evitar errores.

Una pizza margarita de Nápoles.Getty Images

La pizza, a pesar de se icono de la gastronomía italiana, se ha universalizado y está en presente en todo el mundo, incluyendo versiones no tan canónicas de la receta y con los fallos que supone esto en su elaboración.

De ahí que los italianos den consejos para que, en caso de querer hacer pizza casera y no comprarla precocinada, elaborarla correctamente. En el medio italiano Cookist recogen cinco secretos para hacer una pizza casera correctamente, teniendo especial cuidado con la masa.

Algunas de las claves están en mezclar bien los ingredientes, utilizar la harina y la levadura adecuada, agua templada, sal y aceite de oliva virgen extra para obtener una masa elástica y homogénea.

El primer secreto que dan en esta pieza es dejar fermentar la masa a temperatura ambiente, ideal según el citado medio, entre 24°C y 30°C ya que "un lugar demasiado frío ralentiza la fermentación, mientras que uno demasiado caliente puede acelerarla excesivamente". En el caso de que no tengas un lugar con temperatura estable en casa, se recomienda una masa de leudado corto, es decir que fermenten entre las 2 y las 6 horas. 

En segundo lugar, recomiendan fermentar la masa en el frigorífico, aunque el proceso sea más lento. Lo recomiendan para fermentaciones largas, que oscilan entre 24 y 72 horas, pero recuerdan que esto "no es una regla universal" porque depende de muchas variables, como la hidratación, la harina y el tipo de levadura utilizada.

El tercer truco está también relacionado con el leudado y es que recomiendan hacerlo con el horno apagado con la luz encendida ya que esta emite un "ligero calor" manteniendo una temperatura constante entre 28 y 30°C.

El cuarto consejo es elegir una harina de fuerza correcta, con un valor W superior a 240, que "representa su capacidad para absorber agua y retener dióxido de carbono durante la fermentación". En el casos de estas harinas, el alto contenido en gluten aporta elasticidad y resistencia.

En último lugar, piden que la temperatura del agua sea tibia para "activar la levadura y favorecer el buen crecimiento de nuestra pizza" entre 25°C y 28°C para evitar así matar la levadura ni ralentizar el proceso de leudado.