La grafía de la heredera al trono deja al descubierto los rasgos de su verdadera personalidad

La princesa Leonor comenzó el pasado jueves su nueva etapa militar en la Escuela Naval de Marín (Pontevedra) y, como viene siendo tradición y al igual que hizo en la Academia General Militar de Zaragoza, ha firmado en el Libro de Honor de la Escuela Naval. 

Esto ha servido para que Macarena Arnás, conocida grafóloga, perito calígrafa y experta en Técnicas Proyectivas Gráficas, analice su letra en la revista Semana. Según Arnás, uno de los rasgos que llama la atención es que ejecuta primero la L y continúa el resto del nombre, algo para ella "muy común en los Borbones". 

Sin embargo, aunque esto lo mantiene con respecto a su firma de 2019, "nos encontramos una letra muchísimo más natural, más suelta, más espontánea", principalmente al quitar el punto final tras la firma, que hacía también su madre, y que estaba presente en rúbrica hace cinco años. 

También ha cambiado con respecto a su firma hace cinco años, la ubicación dentro de la firma, más centrada en lugar de a la izquierda. "Indica necesidad de equilibrio, control y objetividad en la toma de decisiones", apunta la grafóloga.

Según indica Arnás, "la letra es una letra muy ligada con formas mixtas". "El tamaño es normal, que esto nos vuelve a hablar de un equilibrio entre la parte emocional y la parte lógica o racional", señala Arnás y apunta que habla del control "a la hora de manifestar sus emociones". 

"Podríamos decir que es una mujer que ha ido ganando bastante seguridad en sí misma y también que no se deja influenciar demasiado por el entorno", recalca. Además, según la especialista, "es una persona que tiene capacidad para escuchar y recibir órdenes, pero también es verdad que no es sumisa".