Un municipio español se convierte en el centro de las casas reales europeas por una boda
Un enlace trajo a la realeza europea a una localidad andaluza.
Jerez se convirtió el pasado 14 de octubre en el epicentro de la realeza europea con motivo del enlace entre la duquesa de Medinaceli, la mujer con más títulos nobiliarios de Europa y su ya esposo, Maxime Corneille, celebrado en la Parroquia de San Miguel.
A la preboda asistieron los reyes de Países Bajos, Máxima y Guillermo, junto a su hija Amalia. Lo hicieron con un autendo con mantón y flor, como ya hicieron en otras visitas a Andalucía como en la Feria de Abril, lugar icónico para la familia real de Países Bajos ya que fue el lugar donde se enamoraron Máxima y Guillermo en 1999.
Esta no fue la única presencia real del evento, también estuvieron en la fiesta Miriam Ungría, antes princesa de Bulgaria y ahora princesa de Jordania, junto a su hijo Boris de Bulgaria.
La aristocracia española también se dejó ver por Jerez para el evento. Por ejemplo, se dejaron ver los duques de Huéscar, Sofía Palazuelo y Fernando Fitz-James Stuart, dos de los amigos más íntimos de la pareja. La boda de la duquesa de Medinaceli ha servido para que Luis Medina, hijo de Naty Abascal, primo de la novia e investigado por el caso de las comisiones de las mascarillas en la Comunidad de Madrid, presentase oficialmente en sociedad a su pareja, Clara Carauna.
Fue el hermano de la duquesa de Medinaceli, Alex Hohenlohe-Langerburg, marqués de Navahermosa y duque de Ciudad Real, quien ejerció de padrino, ya que su padre falleció en 2016. Tras la ceremonia, los invitados se trasladaron a la finca de Salto al Cielo para disfrutar del banquete y la posterior fiesta.