Tres bodas y cuatro hijos, uno de ellos a los 75: la vida personal de Sánchez Dragó
El escritor ha fallecido este lunes a los 86 años por un infarto.
Fernando Sánchez Dragó, fallecido este lunes a los 86 años por un infarto, fue un escritor prolífico —dejó más de 40 libros entre ensayos y novelas—, presentador y tertuliano de programas culturales y hasta ideólogo de la fallida moción de censura de Vox con Ramón Tamames. Su vida fue intensa, y también lo fue su faceta más personal.
El madrileño, soriano de adopción, compartió sus últimos días con la editora Emma Nogueiro, 57 años más joven que él. No pasaron por el altar, como él mismo desmintió en Twitter: "Parece ser que circula por los sumideros del periodismo cotilla el bulo de que voy a casarme. Desmiento categóricamente esa falsedad que nunca se me ha pasado por la cabeza ni se me pasará, entre otras cosas porque ya estoy casado".
Se refería Dragó a su tercera esposa, la japonesa Naoko, con quien la diferencia de edad era menor pero considerable: 38 años. Pero empecemos por la primera, Elvira. El escritor se casó con ella en agosto de 1958 estando él en la cárcel.
"Escribí, desde Carabanchel, seiscientas páginas de cartas de amor que ahora yacen, si los ratones no las han devorado, en alguna polvorienta estantería de un juzgado de Madrid. Mi mujer las incorporó, como prueba de mis manejos de seductor, a la denuncia por abandono del domicilio conyugal que un par de años después de nuestra boda presentó en la Audiencia", contó en su blog de El Mundo, como recoge RTVE. Con ella tuvo a su primer hijo, Alejandro.
Su siguiente mujer fue Caterina Barilli. Fruto de este matrimonio nació Ayanta Barilli, escritora como él (de hecho, fue finalista del Premio Planeta en 2018).
Su tercera hija es Aixa, "fruto de un idilio con la francesa Martine Sáinza Pee", recuerda ¡Hola! No llegaron a casarse; su tercer y último matrimonio fue con la ya mencionada Naoko, que era su alumna.
En 2013, cuando él tenía ya 75 años, tuvieron a Akela, el cuarto y último hijo del escritor. El niño nació en un parto en casa.
En distintas ocasiones, Dragó llegó a hacer públicas intimidades sobre su vida sexual. Contó que practicaba el sexo tántrico y afirmó que a los 80 años hacía "mejor el amor que a los 20". Hablando de su relación con Nogueiro, alardeó de que ella llegaba a tener "18, 20 o 22 orgasmos en una sesión de sexo".
Muy polémica fue su referencia en el libro Dios los cría… y ellos hablan de sexo, drogas, España, corrupción... a que había mantenido relaciones con dos menores, algo que luego enmarcó en la "ficción".