Pilar Eyre: "Lo que pasó entre Julio Iglesias y yo morirá conmigo"
La periodista y escritora ha presentado su última novela "De amor y de guerra".
Todos la conocemos por sus sinceras crónicas sociales. Pilar Eyre habla de la reina Letizia, y de todos los miembros de la familia real, sin pelos en la lengua y sin secretos; al igual que lo ha hecho durante décadas de Juan Carlos y Sofía, de los que ha escrito sendas biografías.
Pero su faceta como novelista, que adquirió prestancia cuando fue finalista del Premio Planeta en 2014 con Mi color favorito es verte, comienza a ser tan prolífica como la de periodista. Este miércoles, en su casa de Barcelona, actuando como anfitriona de más de una treintena de compañeros, presentó su última obra De amor y de guerra, un retrato duro de la Guerra Civil y la Segunda Guerra Mudial que pinta a través de unos personajes a los que el conflicto y la dictadura les hace enfrentarse al dolor, la soledad, la mentira, el amor y el odio.
Aseguró que estaba nerviosísima, que no había dormido las últimas noches porque, aunque este es el libro número 23 que escribe, sigue temiendo las críticas y porque ahora "detrás de cada lector hay un documentalista, hay un historiador, y cada dato que pones es comprobado" y advertido si no es exacto.
Finalmente fue la emoción la que ganó terreno y Eyre pudo hablar entusiasmada de Román, Beatriz y Teresa, los protagonistas de su historia, y de lo que le ha inspirado y de a quién ha querido rendir homenaje.
No sé si eres de las de “esta es mi mejor novela” por ser la última...
Bueno, a ver, es la novela en la que sé más, porque vas aprendiendo libro a libro. Lo que yo sabía cuando publiqué mi primer libro en el año ochenta y pico pues no era nada al lado de lo que sé ahora, porque domino ya la técnica narrativa mucho mejor que entonces. He leído más, también sé más... En ese sentido sí que es mi mejor libro. Pero, al mismo tiempo, es el libro más ambicioso, porque son varias novelas en varios escenarios distintos. Salen muchos personajes, es una novela bastante coral. Entonces he tenido que salir de mi zona de confort que es la alta sociedad, porque yo siempre había hablado de eso, y he tenido que retratar otro tipo de ambientes. Y luego, el marco histórico es complicado y difícil.
Se ha escrito ya mucho sobre la Guerra Civil y muchas novelas tienen como escenario ese conflicto. ¿Qué tiene tu novela de diferente?
Bueno, es que yo creo que siempre tendríamos que escribir sobre la Guerra Civil, porque ha sido el acontecimiento más brutal, y no de una generación porque que nos ha marcado a todos. El otro día me entrevistó una chica de 22 años que decía ‘es que esto que me estás contando le pasó a mi bisabuelo, yo lo he oído contar. Mi bisabuelo estaba fusilado en una cuneta y yo lo he oído contar siempre en mi familia’. No es solamente la generación de la guerra, sino todas las generaciones siguientes. Entonces ahí hay muchas cosas que yo creo que no se han contado desde el punto de vista de una mujer. El papel de la mujer en el exilio, el papel de las mujeres en la guerra, que se han llevado la peor parte porque eran las que se tenían que quedar al cuidado de los niños, de los enfermos, de los heridos, de los que salían de los hospitales...
Aún falta mucho para darles el papel a las mujeres en la Guerra Civil y en el exilio, pero al menos había que poner un granito de arena. No quiero ser pretenciosa, pero es que aún falta mucho...
Pero el protagonista es masculino, ¿no?
Bueno, mi protagonista es masculino, pero hay dos personajes femeninos que son también protagonistas, Beatriz y Teresa, dos mujeres fuertes, pero hay muchas mujeres fuertes en el libro.
Beatriz está inspirada en tu tía.
Sí, mi tía fue abogado en una época... Bueno, ella siempre decía que qué exagerado eso de que no había mujeres abogados. Pues no sé, había, el 5%, una cifra muy ridícula... Ella fue abogado y un abogado muy importante, lo que pasa es que como se enamoró de un médico rural y se fue con él cuando se casó, pues dejó la política y dejó el derecho también.
Pero era una abogado muy importante, una mujer con un gran carácter. Yo le he rendido homenaje con este libro y ha salido en varios de mis libros. Bueno, la historia de mi familia la he sacado por todas partes, por eso está dedicado a mis hermanos.
Esto te iba a preguntar porque tu dedicatoria es "Para mis hermanos, en recuerdo de nuestros queridos padres".
He saqueado tanto la historia familiar que creo que les debía dedicarles el libro porque ellos me han permitido hablar libremente de la familia. Nunca han protestado. Hay una frase muy buena de Isabel Allende, al principio de su carrera que decía: “Yo tuve que elegir entre mi familia o la literatura. Y elegí la literatura”, porque ya sabes que ella siempre habla también de su familia en sus novelas. A mí me pasó un poco lo mismo y cuando veo a alguien de mi familia no sé si me van a dar una hostia o un abrazo... Hasta ahora todos se la han tomado muy bien y yo creo que les debía también dedicarles la novela.
¿Y de tus padres que hay en la novela?
Bueno, mi padre estuvo condenado a muerte toda la Guerra Civil. Él era falangista y lo detuvieron en el 19 de julio. Todos los días creía que lo iban a matar. O sea, salía la lista de los que iban a matar ese día y hasta que llegaba a la letra ‘E’ del apellido no descansaba y se ponía contento porque si no estaba tenía 24 horas más de vida.
Bueno y el único hermano de mi madre murió en la División Azul. O sea, que realmente muchos de los hechos que narro en el libro los he vivido, primero en mi familia y después del otro lado los he vivido también. Yo hice el tránsito: de un bando me hizo heredera mi origen y del otro bando, mi conciencia.
¿Este es un libro de amor o es un libro de guerra?
Bueno, a ver, es cierto que existe la guerra, pero la forma en la que la guerra incide en estos seres humanos. No deberíamos explicarnos los acontecimientos que marcan a la humanidad solamente con datos fríos de historia o de Wikipedia o de lo que sea, sino de la manera en que inciden en los seres humanos. O sea, si el centro de todo no es el ser humano, la humanidad, esa historia a mí no me interesa. Lo estamos viendo con la guerra de Ucrania: las chicas estas que se enrolan son chicas que van con la manicura hecha, que han ido a la peluquería, son profesionales, son periodistas, médicos, enfermeras, trabajan en una fábrica, son camareras... y se ven envueltas en esta guerra. Entonces, ahí lo vemos.
Me llaman la atención Pilar que a Román le describes como un galán. ¿En quién te has inspirado?
Bueno, mira, yo quería poner en la portada una foto del actor Errol Flynn. Yo pensaba en Román y pensaba todo el rato en él. A mí me gusta siempre sacar algún personaje muy guapo en las novelas. Además, yo creo como un poco de ‘machismo’ con esto, por decirlo de alguna manera, que salen siempre protagonistas guapas, pero hombres guapos... es un machismo al revés. Los hombres triunfan porque son inteligentes, fuertes.... Pero casi ningún escritor describe como guapo a sus protagonistas. A lo mejor a un escritor tío le da vergüenza o pudor describir a un hombre guapo, ¿no?, así como las mujeres escritoras describimos mujeres guapas.
Tu comunidad virtual, que no es precisamente pequeña, ha recibido el libro con los brazos abiertos.
Estoy encantada... Bueno, ahora un periodista me decía ‘pero tú que tienes tanto miedo a las críticas, no debes entrar nunca en las redes sociales,”. Y le he dicho, ‘pero yo soy súper furibunda y partidaria de todas las redes sociales, me han ayudado muchísimo’. Yo vivo sola, en la pandemia estaba sola y me ha ayudado mucho mi comunidad de Twitter, de Facebook, de Instagram. Tengo cantidad de amigos y me siento muy acompañada. Luego muchos de ellos vienen a las presentaciones de mis libros, muchos se han convertido en amigos...
Pero Pilar, es cierto que si tanto miedo tienes a la crítica, las redes sociales son las más crueles.
A ver, hombre, yo lo que hago es que a la más mínima bloqueo. ¡Por supuesto! Porque además sé que el que te suelta una pequeña cosita de nada hoy, la semana que viene es más grande. Entonces, cuando yo detecto esto, bloqueo inmediatamente. Yo voy a divertirme, o sea, yo me conecto un ratito por la noche y me divierto, me río, hago al gamberro, cuento cosas... Cuando veo una cosa graciosa digo 'pues mira, pondré la foto en Twitter, que seguro que a mis amigos también les hace gracia'.
Bueno Pilar y tus directos en tu canal de YouTube, ¡menudo éxito! ¡Ya tienes 93.000 seguidores!
Tú piensa que no hace ni un año que lo tengo porque fue en noviembre del año pasado cuando lo abrí. Como yo de televisión siempre salía cabreada... En el fondo nunca me ha gustado la televisión, no me siento a gusto, no puedo expresarme bien. O sea, muy pocas veces salgo satisfecha, aunque tampoco puedo decir que siempre salgo mal. Entonces mi hijo me dijo: ‘Pues prueba a abrir un canal de YouTube. Nada, tú te sientas y hablas como si hablaras conmigo’. ¡Y me enganché con el primero! ¿Cómo no lo he descubierto antes? Me encanta... Hablo de lo que quiero y además luego pienso, con cierto pudor si quieres, que estoy transmitiendo también lo que yo sé. Yo no sé mucho de muchas cosas, pero de las poquitas cosas que sé, sé mucho. Me gusta la comunicación y es una forma de dejarlo para los demás, de decir ‘oye, mira, voy a hablar de Pilar de Borbón, y sé todo esto de Pilar de Borbón que, a lo mejor, si no lo cuento yo, esto se pierde'.
Y ahora quiero abrirme también a más cosas. Quiero hablar de libros, quiero hablar de otros temas, no solamente de temas de monarquía, también quiero hablar de no sé, de cosas que me pasan, de libros que he leído...
Y hablando de las cosas que sabes... Ahora que se está celebrando el 80 cumpleaños de Julio Iglesias, ¿tú tuviste algo con él? Lo contaste en Lecturas.
Bueno, a ver, eso morirá conmigo. Yo dije que estaba enamorada platónicamente de él y no era correspondida. Tuvimos una noche especial, fue una noche muy especial. Lo admiro. Me encanta. Me parece un tío listo, inteligente y súper simpático. La gente dice que es machista, pero yo la relación que he tenido con él no era nada machista. Al contrario, te escuchaba, te preguntaba, siempre se interesaba por todo lo que hacía, se acordaba, me escribía notas... A mí me parecía una persona maravillosa y ahora hace tiempo que no lo veo.
¿Y de los personajes que has entrevistado, que has conocido, cuál te ha fascinado más?
Bueno, a ver, yo no soy nada de hacerme amiga, no tengo amigos famosos. No presumo de ser amiga de nadie, pero sí que es cierto que con algunos pude desarrollar muy buena relación y yo tuve muy buena relación con la duquesa de Alba, por ejemplo, la verdad es que le tenía muchísimo cariño. Siempre se portó muy bien conmigo. Por ejemplo, ya sabes cómo es esta profesional de azarosa y ha trabajado en miles de sitios, pues cuando llegaba a un sitio nuevo yo sabía que podía ir diciendo ‘oye, os voy a traer una entrevista con Cayetana’.
Esa es la cara buena de la profesión, pero la cara mala es tu entrevista con Elia Kazan, que quiso agredirte cuando le mencionates que había traicionado a sus compañeros durante la Guerra Fría, ¿no?
Hombre y cuando entrevisté a Fernán Gómez, que es uno de los vídeos que me quedan por hacer, que también me mandó a la mierda directamente. Los artistas eran impredecibles y te encontrabas a gente desagradable que te faltaba al respeto. Hoy no se consentiría eso. Yo tampoco lo aguantaría y es que, aunque no te des cuenta, te vas impregnando de las nuevas formas. Yo, por ejemplo, que me encantaba Woody Allen, ahora ya no puedo verlo porque me doy cuenta de que sus películas son totalmente misóginas. ¿Cómo son las mujeres de Woody Allen? Histéricas, locas, no trabajan, no hacen nada... Y ellos son hombres serenos. Sin darte cuenta modificas también tu forma de enfrentarte con el mundo sin quererlo.
No podemos terminar sin que te pregunte por tus sensaciones con Leonor y la entrega de sables de esta semana. ¿Cómo viste a Leonor?
Me pareció que lo hacía muy bien y mira qué es difícil. Se nota que está imbuída del espíritu militar, cosa que no nos imaginábamos. Yo no sé si han cambiado de community manager o qué, pero los veo como más sueltos. Aquí estuvieron en Barcelona y, aunque yo no estuve, dicen que concretamente Felipe estuvo muy simpático. Todo el mundo lo comentó, que había hablado con todo el mundo.