Muere Carlos Ferrando, uno de los precursores de la prensa rosa, a los 76 años
Este pasado viernes, aunque agobiado por el intenso calor de Madrid, presumía de gozar de buena salud.
Este miércoles ha fallecido el periodista Carlos Ferrando a los 76 años, tal y como ha adelantado Libertad Digital y han compartido en redes varias personas de su entorno. Además, Mañaneros —programa en el que colaboraba— también ha dado la noticia.
El comunicador llevaba un tiempo alejado de la televisión y el resto de medios, precisamente el ámbito en el que se había hecho famoso. Ferrando ha pasado a la historia como uno de los principales precursores de la prensa rosa nacional, y es precisamente por ello por lo que se hizo conocido.
Fue colaborador en Hoy por hoy de Iñaki Gabilondo, pero se marchó con Luis del Olmo "porque los de derechas pagaban mejor", contaba a El HuffPost. Aunque la fama le llegó cuando cada noche se colaba en las casas de los españoles de la mano de Xavier Sardá y sus Crónicas Marcianas. Años más tarde, formó parte del equipo ¡Qué tiempo tan feliz!, dirigido por María Teresa Campos, una de sus grandes amigas de la profesión. Su aparición más reciente fue en Lazos de sangre, un programa de Televisión Española en el que repasan el árbol genealógico de algunas de las sagas familiares más famosas del ámbito nacional.
En 2022 publicó La delgada línea rosa, un libro de memorias que escribió junto a su amigo César Heindrich y en el que repasaba sus vivencias junto a algunos de los nombres más famosos de la crónica de los años 80 y 90.
El periodista se había operado recientemente de una hernia discal. Y, más allá de eso, según recogen varios medios de comunicación, no sufría ningún problema más de salud.
Libertad Digital asegura que ha sido gracias a la visita de su amiga, la actriz Alejandra Grepi, que se ha podido saber la noticia. La misma que, además, ha compartido la propia actriz en su perfil de Instagram. Ha subido una imagen de los dos acompañada seguida de un texto en el que ha expresado que lo echará de menos y le ha reconocido su "humor, ironía, sarcasmo y una forma de hacer que creó escuela".
Otro de los primeros en reaccionar a la noticia ha sido el también periodista César Heinrich, también íntimo de Ferrando. Este,en la misma línea que Grepi, ha compartido una imagen de ambos en su perfil de Instagram que ha acompañado de un cariñoso mensaje.
En él, también asegura que su amigo creó escuela en el periodismo. "Gracias a ti, muchos nombres de hoy en día son lo que son porque en su momento les ayudaste dándoles un hueco en la prensa", asegura el que fuera presentador de De todo corazón.
Con estilo propio y "creando escuela"
Tal y como recogen sus amistades a través de las redes sociales, Ferrando "creó escuela" en el ámbito de la prensa rosa y la crónica social. Con un estilo más moderno y propio, perspicaz y, para algunos, hasta afilado. El planteamiento que hizo de este tipo de noticias continúa, a día de hoy, vigente.
A lo largo de su carrera, hizo amistad con algunas de las figuras más laureadas del folclore español que, con el tiempo, pasaron a protagonizar las portadas de la prensa del corazón. Es el caso de Rocío Jurado o de Sara Montiel.
Con Isabel Pantoja mantuvo una relación de amor-odio cuando fue el jefe de prensa de la película Yo soy esa, protagonizada por la folclórica y el actor José Coronado. El periodista habló en numerosas ocasiones del romance que mantuvieron los protagonistas en el rodaje de la cinta.
Lola Flores, Carmina Ordóñez, con la que hablaba a menudo y lo hizo solo cinco días antes de su trágico final, o Bárbara Rey son otras de las celebrities con la que Ferrando mantuvo una estrecha amistad y que eran asiduas a las fiestas que el cronista y relaciones públicas organizaba en las míticas salas Bocaccio de Barcelona, y Archy y La Vieja Estación, en Madrid.
Hace solo cinco días, un miembro del equipo de El HuffPost compartió la calurosa tarde del viernes con él, en una terraza cerca de su domicilio. Con su inseparable gorra y agobiado por el calor, Ferrando, que reconocía haber tenido una vida de excesos y fiestas continuas, presumía de gozar aún de buena salud.