El aviso de Óscar Tarruella, exagente de la Policía Judicial, sobre el documental de Mario Biondo
El criminólogo ha cuestionado la verdad de lo que se verá en la producción de Netflix.
Este jueves se estrena en Netflix el documental Las últimas horas de Mario Biondo, en el que se trata de dar más información sobre la muerte del cámara de televisión, marido de Raquel Sánchez Silva. Sin embargo, ha llegado cargado de polémica.
Tanto la familia Biondo como el exagente de la Policía Judicial, Óscar Tarruella, han asegurado que habían formado parte de las grabaciones, pero que luego habían revocado su participación en la producción al conocer que Guillermo Gómez Sancha, ex representante de Raquel Sánchez Silva, era el productor.
Según ha contado Tarruella en un vídeo en YouTube en el que ha querido hacer sus "predicciones" sobre lo que se verá en el documental de Netflix, se lo ocultaron en todo momento. "Recordemos que, recientemente, se estrenó en Netflix un reality presentado por la misma presentadora, lo que en el argot del show business, podríamos llamar como 'cerrar en pack", ha asegurado.
Al comienzo del vídeo, Tarruella se centra en las imágenes del tráiler en las que se habla de una empresa de forenses informáticos que se habían puesto en contacto con la familia de Biondo, desvelando que eran unos estafadores. Sin embargo, Tarruella asegura que él mismo fue quien advirtió a la familia de ello.
"Las empresas guardan esos datos por un año, máximo dos... Y, en el documental, nos van a intentar vender esta historia, como si esto se tratara de un Equipo de investigación sobre el tema. La familia ya sabía que esa empresa solo se dedica a estafar, porque eso lo habíamos descubierto nosotros. Así que presentarlo así, como algo nuevo, no sirve", se ha quejado.
Del mismo modo, Tarruella ha apuntado a algunas teorías sobre la muerte de Biondo que cree que asegurarán en el documental: "Dirán que Mario, cuando ya estaba muerto, extrajo 110 euros de un cajero, aunque nadie cogió la grabación de esas cámaras, y seguirán con el relato de que fue a un club de alterne".
"Mario nunca había ido a uno en su vida. Pero ellos dicen que solo va el día que fue asesinado... Y dirán que los 110 euros que tenía en el bolsillo eran para comprar estupefacientes. Aunque luego, según datos aportados por la viuda, Mario realizó una serie de movimientos bancarios en ese club", ha señalado y ha recordado que las declaraciones del encargado del club afirmando que estuvo allí no son válidas ya que entonces era una mujer la responsable.
También ha recalcado que en el documental se verá un informe elaborado por un detective contratado por la familia, aunque no tiene legitimidad de la familia por las contradicciones del investigador. "Finalmente, ese informe acabó apareciendo en el tribunal de Palermo y no tiene legitimidad, porque no cuenta con la autorización de la familia", ha señalado en su vídeo.
Por último, Tarruella ha apuntado a las contradicciones en las declaraciones de Raquel Sánchez Silva y ha puesto sobre la mesa que fue ella quien le enseñó las prácticas de autoasfixia erótica. "Un testigo cercano al entorno de la viuda manifiesta que, en realidad, la que jugaba a esos juegos de auto asfixia erótica era Raquel, quien lo habría aprendido en Inglaterra. Esta declaración está grabada, expuesta en un informe y está a disposición de un juez en Madrid", ha revelado.
Del mismo modo, ha apuntado a la relación de la presentadora con un traficante italiano, que negó conocer en el juicio y que negó que Biondo consumiera drogas. "Lo que me parece esclarecedor es que este señor dice en el tribunal que no entiende por qué Raquel dice que no lo conoce", ha recalcado.
El exagente de la Policía Judicial también ha apuntado a otras lagunas en la declaración de la presentadora, como que el primo de la misma reconoció que había instalado un software de control remoto en el ordenador de Mario, por lo que su historial de búsquedas podría haber sido manipulado.
Del mismo modo, ha asegurado que de la entrega de las pertenencias del fallecido faltaba un reloj, aunque la presentadora negó que lo tuviera y que era un regalo suyo. "Qué pasó con ese reloj? Tiempo después, se puede ver en las fotos de una agencia que el nuevo marido de Raquel lleva el mismo reloj... O uno idéntico", se ha cuestionado.
Por último Tarruella se ha quejado de que no cuenten con todos los informes forenses, sino solo con el del último perito que, según él, "modificó las probetas de los análisis".