Cate Blanchett es un icono más allá del cine: su simbólico vestido en la alfombra roja de Cannes
Se trata de un espectacular diseño palabra de honor de Haider Ackermann para Jean Paul Gaultier que la actriz australiana eligió para lanzar un mensaje solidario.
Desde el martes 14 y hasta el sábado 25 de mayo, la ciudad francesa de Cannes concentra parte de la atención mediática mundial y su alfombra roja se ha convertido en una de las más glamurosas pasarelas donde se dan cita no sólo actrices y actores, también modelos, influencers y famosos llegados de cualquier rincón del planeta para lucir los más espectaculares diseños.
Emma Stone, Demi Moore, Kevin Costner, Bella Hadid, Julianna Moore, Sienna Miller, James Franco... son solo algunas de las estrellas mundiales que han posado ante el Palacio de Congresos y Festivales de la ciudad francesa. Pero una de las que más titulares ha arrancado ha sido la actriz australiana Cate Blanchett que acudió a la presentación de la película El Aprendiz, del director iraní Ali Abbasi.
Además de ser una de las actrices más reputadas y un referente de estilo, Blanchett también se ha coronado como un icono reivindicativo en numerosas causas sociales, entre ellas la guerra en Gaza. Es por eso por lo que la actriz no ha desaprovechado su aparición en este escenario que concentra el interés mundial para mostrar su solidaridad con el pueblo de Palestina.
Y lo ha hecho con un espectacular vestido palabra de honor de Haider Ackermann para Jean Paul Gaultier confeccionado en los colores de la bandera palestina: negro en su parte delantera, rosa empolvado, casi blanco, en la parte trasera; verde, en el forro. El rojo del triángulo de la enseña lo aportaba la alfombra sobre la que caminó.
Antes, Blachett había sido una de las participantes de un panel de discusión y una conferencia de prensa defendiendo a los cineastas refugiados en nombre de ACNUR, celebrado dentro del programa de actos del festival. La protagonista de Blue Jasmine aterrizaba en Cannes como embajadora de buena voluntad de ACNUR para dar voz a los refugiados de todo el mundo y pedir que se hagan películas sobre sus "increíbles e inspiradoras historias".