Álvaro Morata, el capitán de la selección al que le sonríen los negocios y el amor
El cuestionado futbolista de 'la Roja' hace gala fuera del campo de fútbol de su vida familia con Alice Campello y sus cuatro hijos.
"En España no hay respeto por nada ni por nadie". Estas palabras de Álvaro Morata, capitán de la selección masculina de fútbol, han resonado con fuerza en los últimos días de Eurocopa mientras España se juega el campeonato. Cuestionado y reivindicado a partes iguales, el futbolista del Atlético de Madrid ha confesado que la final frente a Inglaterra puede ser su último partido con el equipo nacional.
En la entrevista con El Mundo, donde hizo esas declaraciones, se lamentó del poco apoyo que ha sentido en muchas ocasiones en España y reconoció que se había sentido más cómodo durante sus etapas en Inglaterra o Italia. A pesar de las críticas, para sus compañeros y para la selección, el jugador es un componente indispensable de la selección.
"Más comprometido no puede estar", aseguró su compañero Dani Vivian en rueda de prensa en defensa del capitán que, recordó, "acaba los partidos en lágrimas" no solo por la emoción del momento, sino también por la responsabilidad.
Además de ser una mina de titulares en el mundo del fútbol, Morata es probablemente el futbolista de la selección que más espacio ocupa actualmente en las revistas de corazón o en las secciones de gente de cualquier medio generalista. ¿La razón? Sus relaciones con María Pombo, la cantante Sofía Ellar y la influencer y empresaria italiana Alice Campello, con la que se casó en 2017.
Su mujer también ha salido al paso de las críticas en los últimos días y no ha dudado en defender el trabajo de su marido, al que trata de animar viajando entre Cerdeña —donde está de vacaciones— y Alemania en jet privado para estar en las gradas en cada partido con sus cuatro hijos.
Su historia de amor con Alice Campello
La historia de amor entre el deportista y la empresaria fue fulgurante. Campello y Morata se conocieron en 2015, cuando el futbolista vivía en Italia, país natal de la influencer durante su primera etapa en la Juventus. Los dos tenían claro que lo suyo era auténtico, de hecho, han compartido en redes sociales historias de sus primeras citas y cómo el futbolista condujo durante horas para poder quedar con Campello.
Los tortolitos no tardaron en dar pasos para avanzar en su relación, y en 2016 el futbolista pidió matrimonio a Campello de una manera poco discreta: durante una función de El Mago Pop. “Te van a hacer el mejor truco que has visto en tu vida”, dijo el ilusionista a Campello. Segundos después Morata se arrodillo ante la italiana y ambos se fundieron en un abrazo.
Tras su fichaje por el Real Madrid, Campello no dudó en mudarse a Madrid junto al futbolista, donde viven actualmente tras la etapa de Morata en la Juventus de Turín. A pesar de instalarse en la capital española, la pareja decidió darse el sí quiero en la Venecia natal de la influencer en el verano de 2017.
Rodeados de amigos y familia, la pareja lo dio todo en una celebración plagada de lujos, paseando por los canales de la ciudad italiana a bordo de un barco llamado Amore. El derroche no era de extrañar, no en vano, ella forma parte de una de las familias más adineradas del norte de Italia. Su padre, Andrea Campello, es propietario de los concesionarios de varias marcas de alta gama en el norte del país. Alice ha seguido los pasos de su padre y se ha metido de lleno en los negocios con su marca de cosmética Masqmai, que en pocos años ha logrado un enorme éxito.
Y solo un año después de su boda, en julio de 2018 nacieron los gemelos Alessandro y Leonardo. La pareja no tardó en ampliar la familia y en septiembre de 2020 nacía su tercer hijo, Edoardo. A pesar de ser ya familia numerosa, Morata y Campello no ocultaron su deseo de tener una niña, y se cumplió en enero de 2023 con el nacimiento de Bella.
La llegada de la pequeña fue una alegría para la empresaria y el futbolista, pero a la vez atravesaron el uno de los momentos más complicado de sus vidas después de que Campello sufriera una grave hemorragia y su vida estuviera en peligro. La italiana estuvo recibió más de una docena de transfusiones en quirófano y pasó cuatro días en la UCI hasta empezar a recuperarse.
El matrimonio suele compartir con sus fans todo tipo de detalles de su vida privada y, estas semanas, es habitual que Campello lance mensajes de apoyo a su marido. También ha compartido varias imágenes disfrutando de los partidos de su marido con su hija Bella, la pequeña de la familia. El mismo entusiasmo se lo devuelve él para recomendar sus productos de belleza y aplaudir los proyectos en los que se embarca la italiana.
El negocio de los 'manolitos' e inversiones inmobiliarias
A pesar de que Campello es la reina de los negocios en la familia con su marca de cosmética y su línea de ropa, Akala Studio, Morata también ha invertido lo que ha ganado en el fútbol en lucrativos negocios. El más conocido, en Manolo Bakes, la cadena que fabrica los famosos manolitos y de la que el futbolista es uno de los grandes accionistas, lo que cada año le reporta un buen pellizco.
Además, como otros compañeros, Morata ha decidido utilizar su sueldo millonario para hacer inversiones inmobiliarias a través de dos sociedades: Tamora 2011, de la que es administrador único junto a Campello según El periódico de España, y Tamora Housing Investments.
Bajo el nombre de estas sociedades Morata tiene varios inmuebles en algunas de las mejores zonas de Madrid, además de una propiedad en Pozuelo de Alarcón. Según El periódico de España, el futbolista tendría unos 7 millones de euros en inmuebles, según las cuentas de 2020 y 2021.
Pase lo que pase en la final contra Inglaterra, los Morata-Campello seguirán siendo una piña y continuarán combinando exitosamente negocios y familia.