Cinco señales para reconocer a un hiperpadre y riesgos para los hijos
Este tipo de crianza puede tener consecuencias negativas aunque los progenitores lo hagan con buena intención.
Cualquier padre o madre quiere que sus hijos crezcan sanos, seguros y desarrollando las habilidades sociales suficientes para llegar a ser una persona autónoma. En este contexto a lo largo de los años han aparecido diferentes maneras de calificar a los padres en función del tipo de crianza.
Uno de los últimos conceptos en surgir es de los hiperpadres, que se empezó a analizar en Estados Unidos cuando la generación millennial empezó a tener hijos. Como explican desde Bebés y más, "son padres o madres extremadamente protectores que no permiten a sus hijos crecer ni desarrollarse de forma autónoma".
Desde el portal especializado en crianza recogen cinco señales que los definen y a través de las que se pueden reconocer:
-Supervisión constante y control de todos los aspectos de la vida de sus hijos.
-Un sobreprotección excesiva
-Evitar que se enfrenten a situaciones difíciles
-Falta de autonomía
-Demasiada exigencia y expectativas muy altas
Además, desde Bebés y más recuerdan que este tipo de crianza puede desembocar en consecuencias negativas durante la adolescencia en función del tipo de personalidad que vaya desarrollando cada niño.
Entre esas consecuencias negativas puede estar la falta de autonomía, la dependencia emocional hacia sus padres incluso en etapas de la vida adulta o una falta de resiliencia que les impida lidiar con sus problemas o afrontar dificultades.
Además, estos niños pueden desarrollar trastornos de ansiedad, baja autoestima o miedo al fracaso y tener dificultades a la hora de desarrollar relaciones interpersonales.