Alertan del riesgo detrás de las meriendas de los niños en edad escolar

Alertan del riesgo detrás de las meriendas de los niños en edad escolar

Tras analizar 2.163 meriendas de 734 familias catalanas.

Imagen de archivo de dos niños merendando.Getty Images

La web News Medical se ha hecho eco de un estudio realizado por el grupo de investigación FoodLab de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) en colaboración con la Agencia de Salud Pública de Cataluña, de la Generalitat de Catalunya, y publicado en la revista Nutrients en el que alertan de las meriendas poco saludables de los niños en edad escolar.

En concreto, concluye que la gran mayoría de los niños y niñas en edad escolar en Cataluña toman meriendas poco saludables, con abundancia de azúcares y productos ultraprocesados, según informó la UOC en un comunicado.

Tras analizar 2.163 meriendas de 734 familias catalanas con niños y niñas de 3 a 12 años, el estudio concluyó que el 42 % consistía en bocadillos, seguidos de bollería (24 %), fruta (14 %) y una combinación de fruta y bollería (6 %). De las meriendas registradas, solo el 22 % podía considerarse saludable y cumplía las recomendaciones de las autoridades sanitarias y los expertos en nutrición infantil. Además, a medida que aumenta la edad de los escolares, la calidad nutricional de las meriendas baja.

"Aunque en esta investigación no hemos estudiado los efectos de estas dietas, la evidencia científica nos informa que un desequilibrio nutricional recurrente en el tiempo puede tener consecuencias para la salud a corto y largo plazo, así como afectar el crecimiento y el desarrollo", explica en el comunicado Nadia San Onofre, investigadora de FoodLab y profesora de los Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC.

La merienda es, en general, una comida poco estudiada, pero las investigaciones hechas hasta el momento han detectado que es una de las ingestas diarias que suele incluir más proporción de alimentos ultraprocesados insanos., indica la universidad.

En el ámbito internacional, estudios similares señalan las mismas tendencias. Por ejemplo, una investigación publicada en 2018 sobre las meriendas de estudiantes de entre 4 y 13 años en Australia, China, México y Estados Unidos encontró diferencias en la frecuencia de consumo, así como en el aporte energético y nutricional de las ingestas, aunque en general detectó una presencia elevada de azúcares añadidos y grasas saturadas en las meriendas de los menores.

El estudio da algunas claves para mejorar la alimentación de los menores, que son las siguientes:

- Asegurar que la dieta incluya una amplia variedad de alimentos vegetales frescos o poco procesados, como frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, frutos secos y aceite de oliva, y priorizar aquellos que sean de temporada y de producción local.

- Moderar el consumo de alimentos proteicos, como el pescado, los huevos y, sobre todo, las carnes. En el caso de los lácteos, se aconseja consumirlos sin azúcares añadidos.

- Tomar menos alimentos ricos en azúcares añadidos, grasas y sal y, en particular, productos ultraprocesados, bollería, galletas, bebidas azucaradas y embutidos.

- Consumir agua siempre como bebida principal.