Google califica de "radical" la propuesta de EE UU de dividir en tres la compañía
El gobierno estadounidense acusa al gigante tecnológico de incumplir las leyes monopolísticas, ya que paga "miles de millones de dólares" en hacer su buscador predeterminado.
Google no quiere dejar su posición dominante en el mercado de las búsquedas. Aunque roce la ilegalidad. El gigante tecnológico ha tachado este miércoles de "radical" la propuesta del Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ en sus siglas en inglés) de dividir su negocio y romper su "monopolio" al separar la gestión del sistema operativo Android, el navegador Chrome y la tienda de aplicaciones Google Play.
Lee-Anne Mulholland, vicepresidenta de Asuntos Reguladores de Google, lo ha dejado claro en un mensaje difundido a través del blog de Google, en el que asegura que la compañía se está preparando para luchar contra la propuesta del gobierno de Biden.
"Nos preocupa que el DOJ ya esté señalando solicitudes que van mucho más allá de los asuntos legales específicos del caso", ha afirmado en su mensaje.
Mulholland ha sentenciado que la propuesta dañará a los consumidores, deprimirá el valor de los anuncios en internet, amenazará la privacidad de los usuarios y aumentará el coste de los teléfonos móviles.
Las advertencias de la directiva se han producido horas después de que el órgano de justicia estadounidense presentase un documento en el que acusa a la empresa de abuso de posición dominante con respecto a sus rivales.
El DOJ argumenta que la división de la compañía evitaría que Google mantuviese su posición monopolística. Por el momento, Google controla el 90% del mercado de búsquedas de internet.
Miles de millones por ser predeterminado
En agosto, el tribunal federal de EE UU ya determinó que Google quebrantaba las leyes antimonopolísticas del país al pagar miles de millones de dólares en contratos para que otras compañías hagan su buscador predeterminado en sus sistemas.
En su comunicado, Mulholland ha afirmado que aunque el caso judicial de agosto gira en torno a esos contratos, el Gobierno estadounidense "parece estar siguiendo una agenda radical que afectará a numerosos sectores y productos, con significantes consecuencias imprevistas para consumidores y empresas del país".
Una división histórica
La fragmentación de un gigante empresarial como Google es algo que no se produce en Estados Unidos desde 1982, cuando el gobierno decretó el fin del monopolio que mantenía Bell System, a través de AT&T, en el sistema de telecomunicaciones del país.
La decisión dio lugar a siete compañías (NYNEX, Pacific Telesis, Ameritech, Bell Atlantic, Southwestern Bell Communication, Bell South y US West) y a un abaratamiento de los costes de las llamadas a larga distancia gracias a la explosión de la competitividad de empresas rivales. Al mismo tiempo, el coste de las llamadas locales aumentó.