Gondomar, el pueblo gallego que pellizca el alma en el anuncio de la Lotería de Navidad: "La primera semana fue la locura"
El ficticio Bar Robles es el antiguo café de Lis. Ha sido motivo de disputa entre Nigrán y Gondomar porque se encuentra en el límite de ambos concellos, en la comarca Val Miñor. "Es una publicidad tremenda", asegura el alcalde de la localidad.
El anuncio de la Lotería de Navidad ha cambiado su destino por completo en cuestión de un año. Si el spot de 2023 hablaba del centro de Madrid, el de este año se ha grabado a 600 kilómetros de distancia, en Gondomar, un pueblo gallego cercano a Vigo de casi 15.000 habitantes.
Pese a los miles de vecinos que recorren a diario sus calles, la localidad, situada al suroeste de la provincia de Pontevedra, ha formado parte de un corto en el que se busca retratar a la España Vaciada.
El anuncio arranca en una cafetería que está echando el cierre. Se trata de las puertas del Bar Robles. Junto a ellas se encuentra un cartel de 'se vende'. El dueño del establecimiento le dice al protagonista, Julián, que se marcha del pueblo: "Nos vamos, amigo. Aquí ya no viene nadie". "A mí me gusta esto", le contesta.
Después, el personaje principal se traslada a Vigo a comprar su décimo. Una periodista le entrevista frente a la administración y le pregunta que con quién compartirá su décimo. "No tengo con quién", responde Julián, antes de que el vídeo se haga viral en redes sociales y todo el mundo le diga que quiere compartir el suyo con él.
Poner al pueblo "como protagonista"
Durante los más de tres minutos que dura el anuncio, se intenta reflejar la situación que se vive en muchos pueblos de España, con el éxodo de personas y familias a las grandes ciudades.
El objetivo del spot de la Lotería de Navidad 2024 es el de poner "al pueblo como protagonista" y, aunque también aparece Vigo, sí lo han hecho con la localidad de Gondomar.
El Bar Robles es un antiguo café-bar estanco, el café de Lis, que se encuentra entre los límites de Gondomar y Nigrán, aunque pertenece al primero. Está ubicado en el cruce de la rúa Santiago de Parada con la calle Areiña.
Es de ese tira y afloja entre ambos pueblos del que empieza hablando Paco Ferreira, alcalde de Gondomar. En una conversación telefónica, reconoce que "el anuncio tiene empaque, tiene tirón y de ahí que todos estemos deseando llevarlo a nuestro territorio". "Es una manera de promocionarlo", señala.
El edil gondomareño asegura que es muy complicado que se pueda repetir lo que ha ocurrido con la grabación de la parte inicial del anuncio. "Es muy difícil encontrar un bar que en un lado de la carretera sea un ayuntamiento y el otro lado sea otro ayuntamiento. Porque la marquesina que aparece es Nigrán. Pero lo importante es que sale la comarca Val Miñor", razona.
Paco Ferreira cree que la productora acertó este año porque buscan "potenciar esa España vaciada, aunque por suerte nosotros no podemos decir que estemos anclados en esa España vaciada, sino todo lo contrario".
"Esta grabación se hizo un fin de semana y los vecinos se vieron sorprendidos con el anuncio. La pregunta es, ¿por qué Gondomar? ¿Por qué el bar de Lis, un pequeño bar-estanco tradicional, con una personalidad propia? Eso suma en su haber. Allí no sólo se vende tabaco, también lotería", detalla.
Imposible conseguir un décimo
El bar de Lis vende décimos de lotería, pero desde que salió el anuncio, la situación ha cambiado por completo. Jorge, su propietario, confiesa que la primera semana fue "una locura".
Pese a hablar por teléfono, logra transmitir una sorpresa que todavía perdura un mes después de que el spot viera la luz. "No ha sido un boom internacional, pero con los anuncios siempre pasa", indica.
"La lotería fue una locura y más que hubiese vendido si hubiera tenido. Se estrenó el anuncio el 14 de noviembre. Llevaba unos 80 décimos vendidos y, en nada, el 23 de noviembre, vendí todo y la administración se quedó sin décimos", señala.
"La gente vio el anuncio, conocía el sitio y también mucha gente de pasar por aquí. Aún hay quién viene a preguntar por la lotería de Navidad. La primera semana fue la locura", revela.
"Nadie se lo imaginaba"
El alcalde de Gondomar reconoce que él, que lleva toda su vida viviendo muy cerca del bar de Lis, se quedó sin un décimo. "Como alcalde, quise conseguir un décimo de ahí y no fui capaz. Eso fue un boom y se agotó en nada. Yo vivo a 100 metros del bar", detalla.
Paco Ferreira explica que todavía sigue habiendo gente que va frente al local y se saca fotos. "Viene mucha gente y les llama la atención que no está el nombre del bar. '¿Dónde está el Bar Robles?'. El anuncio tiene empaque, tiene tirón y de ahí que todos estemos deseando llevarlo a nuestro territorio", relata.
Jorge, dueño del bar de Lis, cuenta que él lo llevó "bien", "como pude", pero sí pasó "un poco de estrés durante la venta de la lotería". "Las escenas se grabaron un domingo y la gente se quedaba mirando, pero no sabían qué anuncio se grababa".
"Había que tener la boca calladita. Yo me enteré un día antes de que saliera el anuncio que era el de la Lotería porque no me lo querían decir. Tenía que firmar la cláusula de tal y yo no quería firmar nada, ya me enteraré el domingo y me enteré", razona.
El propietario del local convertido en Bar Robles en el anuncio reconoce que "nadie se lo imaginaba, ni yo me lo imaginaba que te escojan para hacer el anuncio de la Lotería". "Aquí el primer sábado después del anuncio vinieron unos chicos de Coruña a tirar unas fotos y a buscar lotería, aunque no había. La gente se saca fotos. Dentro de poco pasará el anuncio y volverá todo a la normalidad", considera.