Este hombre decide montar un negocio con miles cáscaras de mandarina: vuelve a casa rico y subido a un Porsche
Podría vender un lote por más de 400.000 euros.
Cuando pelamos mandarinas solemos desprendernos de la cáscara sin importancia. Sin embargo, dependiendo de qué mandarina sea podría ser muy valiosa, especialmente si esta procede de China.
Concretamente, en el distrito chino de Xinhui, perteneciente a la ciudad de Jiangmen, donde confluyen los ríos Xi y Dan, las cáscaras de mandarinas disecadas, conocidas como chenpi, se han convertido en una fuente de riqueza para sus habitantes.
Tal y como recoge la CNN en su reportaje, Zhou Zhiwei es uno de los nativos de la zona que ha sabido aprovechar el negocio y ahora ha llegado a conseguir lotes que superan su valor en 410.000 euros y tiene un Porsche.
Para poder denominarse como chenpi (cáscaras envejecidas, que científicamente se conocen como Citri Reticulatae Pericarpium) estas cáscaras de mandarina han debido secarse al sol cada otoño e invierno de forma consecutiva durante al menos tres años.
La oportunidad de este negocio, hizo que Zhou, que había marchado a Hong Kong para mejorar sus oportunidades laborales en la década de los 80, regresase en 1996 y abriese un negocio de chenpi.
Hoy en día, además de productor de estas mandarinas es tasador certificado de chenpi y vicepresidente de la Asociación de la Industria Chenpi de Xinhui. "Mi padre y mi abuelo cultivaban mandarinos. Cuando comencé a trabajar en el comercio de mandarinas añejas, me miraban con malos ojos. Nos consideraban paletos o chatarreros. Pero sabía que tenía potencial”, señala a la CNN.
Tal fue su visión que la industria del chenpi fue valorada en 2024 en 23 mil millones de yuanes (casi tres mil millones de euros), lo que ha hecho que esto repercuta también en la riqueza de la ciudad, construyendo carreteras y rascacielos.
Como en el vino, la madurez del chenpi también se paga. De hecho, Zhou recuerda a la CNN que tiene algunos de más de 50 años. "Actualmente, están valorados en unos 100.000 yuanes (más de 13.000 euros) por cada uno. Esta columna (unos 500 gramos) podría venderse por unos tres millones de yuanes (cerca de 410.000 euros)", señala al citado medio, aunque asegura que no los venderá porque son parte de la dote de su hija.
El empresario asegura al citado medio que el chenpi tiene un gran potencial culinario, tal y como demuestra el reportaje en compañía de su amigo el chef Li Chi Wai, que ha elaborado menús valorados en más de 300 euros con estas cáscaras.
Además, recuerda que cada chenpi es distinto y tiene un sabor diferente. "El amargor no es común en la mayoría de las culturas culinarias... el amargor de un buen chenpi, cuando se diseña correctamente, es un sabor delicioso que se disuelve rápidamente, dejando un regusto dulce", detalla Zhou.