Este es el error común que arruina inmediatamente cualquier tipo de sartén
Y cuidado con el material a partir del que se ha fabricado.
Las sartenes son uno de los elementos del hogar que más presentes están en nuestro día a día. Sirven para cocinar y se emplean casi a diario, por lo que también se ven sometidas a una limpieza prácticamente diaria. En este sentido, conviene tener cuidado.
Así lo aseguran desde Ilta-Sanomat (IS), un medio de comunicación finés. Desde el mismo, recogen que hay dos factores que pueden dañar las sartenes: el primero de ellos es el de usarlas sobre una placa caliente y el segundo, fregarla incorrectamente después de emplearla.
El no lavarla del todo bien, afirman, puede motivar que los alimentos se peguen a la misma en el siguiente uso y advierten que, apenas un mes después de haberla adquirido, puede estropearse.
En declaraciones de la directora de producto de la empresa Fiskars, Emmi Härus, el método a seguir para que esto no pase es el siguiente. En primer lugar, recomienda lavar la sartén inmediatamente después de haberla usado y esté fría.
Otro de los consejos que ha compartido Härus es el de no meterlas en el lavavajilla. Aunque indica que, en teoría, las más modernas están hechas para ser resistentes y poder ser limpiadas en el electrodoméstico, la mejor solución pasa por ejecutar el lavado a mano.
Una particularidad a tener en cuenta es el material. Según Härus, las que están elaboradas a partir de hierro fundido y acero al carbono es mejor limpiarlas únicamente con agua, nunca con jabón lavavajillas.