Esta es la mejor táctica para rescatar tu dignidad de un jefe abusivo y prepotente

Esta es la mejor táctica para rescatar tu dignidad de un jefe abusivo y prepotente

Las claves de una psicóloga.

Imagen de archivo de un jefe tóxico.Getty Images

Jefes que imponen su criterio sin escuchar a su equipo; que marcan el paso a golpe de 'porque sí' o 'porque lo digo yo'; que no dejan libertad a sus empleados y tratan de controlar todas las tareas o que directamente cruzan líneas rojas y los tratan mal, con gritos y desprecios, humillaciones y sabotajes laborales. Quien tiene un jefe abusivo desde luego no tiene un día a día fácil y la situación puede acabar pasando una factura física y mental.

Ante esto, la psicóloga Sherrie Campbell ha recomendado en Enterpreneur centrarse en el trabajo y no en el jefe, entre otras estrategias. "Es poco probable que un acosador cambie su comportamiento, por lo que tu primera opción es trabajar para cambiar el tuyo", expone.

"Tienes control directo sobre tu desempeño, así que asegúrate de concentrarte en lo correcto, que es tu trabajo, no en tu jefe", incide la especialista.

"Mientras más poder emocional le des a tu jefe tóxico, más serás su objetivo. Un acosador está más interesado en tu vibra que en analizar tu desempeño", insiste Campbell, que defiende que esto puede hacer que dejes de "percibir una sensación de miedo y ansiedad por obtener su aprobación".

Por supuesto, ante faltas de respeto u otras situaciones que no son tolerables en un entorno laboral, hay que recurrir a otros superiores, a recursos humanos u otros canales ante los que presentar una denuncia formal. "Explica el impacto que ha tenido el acoso en tu salud física, emocional y mental, además de cómo ha afectado negativamente tu desempeño", aconseja la psicóloga.

Entre otras tácticas, también recomienda "tomar notas detalladas con horas, fechas y detalles de las conversaciones que has tenido con él. Esto te ayuda a concentrarte en la tarea y tendrás evidencia de lo que se dijo y solicitó, cuándo y en qué fecha, para cuando tengas que aclararlo", establecer límites con el lenguaje verbal y corporal, además de construir una red de apoyo con compañeros que puedan ser testigos de la situación u otras víctimas de esta persona.