España duplica la media europea de adultos que no acabaron la educación secundaria

Malas y buenas noticias en la educación en España. Por un lado, la tasa de adultos que tiene solo la primera fase de Secundaria ha disminuido en más de una década, pero España sigue teniendo el doble que la media de la UE en esta situación. En el otro, la escolarización de primer ciclo Infantil —no obligatoria— ha aumentado y la secundaria y bachillerato recupera posiciones, superando en ambos casos medias europeas y de los países de la OCDE.

A nivel superior, las noticias son mejores. Entre los jóvenes entre 25 y 34 años, un 52% tiene estudios de tercer grado, Universidad o FP superior, una cifra que se sitúa cuatro puntos por encima de la OCDE y casi ocho mejor que la UE.

Así se desprende del informe Panorama de la Educación, Indicadores de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) 2024 que indica que, si bien el número de adultos con la primera etapa de educación secundaria como máximo nivel de estudios ha decrecido desde 2010 (del 47,1% al 35,8%), la cifra se queda muy alejada de las medias de la OCDE (19,4%) y de los países miembros de la UE25 (16,4%).

A pesar de estos datos, España ha logrado reducir este porcentaje en más de 11 puntos, mientras que el resto de los países de la OCDE y la UE25 lo han hecho en un 7,7 y 6,9 puntos, respectivamente.

De hecho, el secretario de Estado de Educación, Abelardo de la Rosa, no ha valorado los datos de forma negativa: "Los datos no son malos y no es autocomplacencia. Tenemos un escenario bastante positivo en algunos indicadores, otros tenemos que mejorarlos".

Entre los 15 y 19 años las tasas de escolarización descienden en otros países, pero siguen siendo altas en España en comparación con las medias de la OCDE, con un 87,8%, y similar al entorno europeo.

El estudio también apunta que en la segunda etapa de educación secundaria general, España muestra una tasa de escolarización del 44,9%, superando en casi ocho puntos la media de la OCDE y en 10 la de la UE25. Pero un 25% de los jóvenes tiene solo estudios básicos, un dato que desde el Ministerio de Educación se ha calificado "preocupante". A pesar de esto, ha descendido también la cifra de los conocidos como "ni ni" que ni estudian ni trabajan.

También en el lado positivo, aumentan los mayores de 25 años que deciden retomar sus estudios con "una alta proporción" (14,3%) que supera hasta en 5 puntos las citadas medias europeas y de la OCDE.

Récord en primer ciclo de infantil

La tasa de escolarización en España en el primer ciclo de Infantil —no obligatoria— es de las más altas: en el tramo de 4 años alcanza el récord del 97 %, muy por encima de la media de la OCDE (89%) y de los países de la UE25 (92%).

Así, la escolarización de 0 a 3 años ha alcanzado el 41,8% y sitúa a España entre los países con mayor porcentaje de infantes matriculados, junto con Suecia (47,3%) y Noruega (58,9%).

Según el estudio, el 29,7% de los menores de dos años y el 64,2% de los de dos años estaban matriculados, mientras que en la media de los países de la OCDE estos porcentajes son del 17,7 y 41,8%, respectivamente, y del 13,4% y del 38,6% en la UE25, los países de referencia para el informe.

El problema de la repetición

A pesar de aumentar la escolarización no lo hace el éxito escolar, ya que España tiene, por ejemplo, un porcentaje de repetición de curso en primaria del 2,1%, por encima de la media de la OCDE (1,5%) y de la UE25 (1,2%). 

Pero la repetición no ocurre únicamente en primaria, también hay un 7,8% en la primera etapa de secundaria y un 6,5% en la segunda etapa. Algo que duplica las cifras de los países europeos, donde esto se sitúa en el 1,5%, 2,2% y el 3,2%.

Esta medida, que el Gobierno ha intentado reducir con la Lomloe, tiene su efectividad cuestionada, algo que la OCDE califica como "objeto de de debate". De hecho, a pesar de reducir las cifras uno de cada cuatro alumnos de 15 años no está en el curso que le corresponde. 

Los profesores, entre los mejores pagados pero con más horas lectivas

El informe recoge datos de 2021 y en ellos se ve que en España el gasto total por estudiante es ligeramente inferior a las medias de la UE25 y la OCDE, que gastan 1,1 veces más. Sin embargo, refleja un incremento con respecto a 2016.

Por ejemplo, el gasto total por estudiante en centros públicos, concertadas y privados fue de 12.426 dólares (11.209 euros), es decir un gasto inferior a la media de la OCDE, que fue de 14.209 dólares (12.817 euros).

En positivo, el informe destaca que España está entre los países que más han incrementado su gasto educativo público en relación con el PIB entre 2015 y 2021, del 4,4 al 4,9%, es decir un 14% del presupuesto educativo, frente, por ejemplo, al 3% en el entorno europeo.

Sin embargo, advierten que el sueldo de los profesores se ha estancado desde 2015. A pesar de esto, según la OCDE los docentes españoles están entre los mejores pagados, especialmente en sus primeros años. Eso no quita que sean también de los que más horas lectivas tienen. 

Los profesores españoles imparten 854 horas anuales de clase en primaria y 656 en secundaria, por encima de las 703 y 630, de las medias de la UE en ambos ciclos. A pesar de esta cifra, la jornada anual es menor —1.406 horas frente a las 1.527 de la UE25—, lo que se refleja en menor tiempo para trámites burocráticos, tutorías, etc.

Las mujeres, superiores en la FP y los estudios universitarios

En la formación superior, España saca pecho. La FP de grado superior y estudios universitarios ganan terreno y posicionan a España (41,4 %) en una situación más similar a las medias de la OCDE (40,7 %) y de los 25 países europeos de referencia (37,3 %).

La expansión de la educación terciaria en España ha beneficiado especialmente a las mujeres, que alcanzan este nivel educativo en una mayor proporción que los hombres (58% frente a 46,1%).

Pero a la hora de adquirir habilidades para el mercado laboral durante los estudios, España, con un 61,4% del alumnado cursando FP o estudios universitarios, cuenta con una tasa tres veces inferior a países como Alemania, Noruega y Países Bajos.

De ahí que una formación superior no se traduzca en asegurar un empleo. En España, el 17,8% de las personas jóvenes entre los 18 y los 24 años está desempleada (frente al 12,9% en la UE25) o no participe en actividades de formación.

También en la educación superior hay una clara diferencia geográfica dentro de España, mientras que comunidades como el País Vasco (55,7%) y Madrid (50,5%) superan la media en formación superior, en el sur la cifra cambia. En Ceuta se cifra en un 21,2% y en Andalucía un 35,8%.