Y tú, ¿sabes en qué contenedor tirar una lata de refresco?

    Y tú, ¿sabes en qué contenedor tirar una lata de refresco?

    Hay que dar la lata hasta que lo hagamos bien, pues aún son uno de los residuos más encontrados en entornos naturales

    A menudo se asocia el contenedor amarillo solo al plástico, pero olvidamos que ese es el destino de otro tipo de  los envases como tetrabriks y envases metálicos: latas, bandejas de aluminio, aerosoles, botes de desodorante, tapas y tapones metálicos.

    Entre estos últimos, las latas de conservas o de bebidas son uno de los envases más utilizado y es nuestra responsabilidad depositar todas las latas en el contenedor amarillo, para dar el pistoletazo de salida al proceso que las convertirá en nuevos materiales.

    Si no se reciclan, las latas pueden acabar ensuciando entornos naturales, convertidas en basuraleza, en lugar de en un nuevo producto al que dar uso. Según la última memoria del Proyecto LIBERA, las latas de bebida son uno de los residuos más encontrados en entornos naturales: representan un 9,04% de toda la basuraleza.

    El eterno aluminio

    El aluminio es un material eterno que puede reciclarse infinitamente sin perder propiedades. Además, es muy costoso de obtener, tanto en términos económicos como energéticos, por lo que reciclándolo ahorramos mucha energía, toda la que se destinaría a la extracción de aluminio virgen. 

    Desde el contenedor amarillo, los envases serás separados y clasificados para convertirse de nuevo en envases o en otros objetos como llantas de bicicleta, ollas u otras latas recicladas. 

    MOSTRAR BIOGRAFíA

    Mila Fernández es redactora de LIFE en 'El HuffPost' y editora de branded content.