El truco del estropajo del que casi nadie habla para salvar frutas y verduras de la nevera
La clave está en su poder de absorción.
Una esponja para fregar. Eso es todo lo que hace falta para poder llevar a cabo uno de los clásicos remedios caseros que, aunque no lo parezca, pueden ayudar a conservar mejor las frutas y las verduras que hay guardadas en la nevera.
Este truco, del que se han hecho eco algunos medios de comunicación y varios portales especializados en estilo de vida, consiste en, simplemente, depositar en el mismo cajón que se encuentran las hortalizas el utensilio de limpieza.
Esta, según recoge la revista Semana, contribuye a erradicar el exceso de humedad del interior del frigorífico. Además, indican que hay que echarle previamente algo de sal a la esponja que se vaya a usar.
Pero hay más beneficios de depositar este material en el interior del frigorífico. La misma publicación apunta que, gracias al poder de absorción de estas esponjas, también se acaba con el mal olor que se puede generar en el interior de este electrodoméstico.
Por otro lado, desde el portal de noticias alemán T-online, recogen algunos motivos por los que no es aconsejable tener un frigorífico en cuyo interior haya demasiada humedad. El principal es que motiva la condensación.
Esta, a su vez, puede depositarse en los alimentos que haya en la nevera. Y es precisamente en ambientes húmedos en los que se suele dar la proliferación de bacterias, además del moho. Y van más allá. Esa misma humedad, según la web alemana, puede provocar que algunos envases se deterioren.
