El motivo alegado por Eurovisión para expulsar a Joost, de Países Bajos, antes de la final

Eurovisión 2024 está siendo lo más opuesto posible al lema del certamen, United by music. A la gran controversia por la participación de Israel en las últimas horas se ha sumado un nuevo eurodrama cuyo desenlace ha sido la decisión de la Unión Europea de Radiodifusión (UER) de expulsar a Joost Klein, el representante de Países Bajos.

Todo comenzó este viernes cuando fue excluido del primer ensayo de la final —que se celebra este sábado en Mälmo, Suecia—. Todo lo que trascendió entonces es que habría habido un "incidente" y empezaron a circular distintas elucubraciones. 

Mientras tanto, la organización mantuvo silencio mientras se desarrollaba una investigación sobre lo ocurrido. No ha sido hasta esta mañana cuando se ha conocido su decisión de descalificarlo.

En un comunicado, han especificado que ese "incidente" fue con una integrante del equipo de producción, no con "ningún otro artista o miembro de otra delegación", como se había llegado a especular en las primeras horas.

"Mantenemos una política de tolerancia cero hacia los comportamientos inapropiados en nuestro evento y estamos comprometidos a brindar un entorno de trabajo seguro para todo el personal del concurso", ha señalado la UER, que ha considerado que el comportamiento de Joost ha supuesto una violación de las reglas del certamen.

Tras esta expulsión, la final de la 68ª edición de Eurovisión se llevará a cabo con 25 países, en lugar de con 26. El Europapa de Joost era una de las canciones con más posibilidades  y una de las más reproducidas en Spotify de entre las contendientes.